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Metadata: Minguijón Adrián, Salvador: ¬Los intelectuales ante la ciencia y la sociedad
Monograph
- Title:
- ¬Los intelectuales ante la ciencia y la sociedad
- Subtitle:
- Discurso leído en el acto de su recepción celebrada el 15 de junio de 1941 por el ... Salvador Minguijón Adrián y contestación del académico ... Severino Aznar Embid ; 15.06.1941
- Responsible:
- Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
- Place of publication:
- Madrid
- Publication year:
- 1941
- Scope:
- 135 S.
- Keyword:
- |idealismo / capitalismo / ideas socialistas / Hipolito Taine / escolástica / mecanicismo / determinisimo / espiritualismo / Racionalismo / Liberalismo / Eclecticismo / Positivismo / Evolucionismo / Monismo / Pesimismo / Espiritualismo / Finalismo / Metaficisismo / Ensayismo / teoría de la entropía / teoría del cuantismo / teoría de la relatividad / intelectualistas / intuicionistas
- Language:
- Spanish; Castilian
- Free text:
- España acaba de terminar una guerra civil y los nuevos ideales, sustentados en una base filosófica, necesitan ser asimilados por la población, todavía impreganda de ideales surgidos desde la Revolución francesa. Los intelectuales tienen un papel fundamental, deben reconocer la falsedad de aquellas ideas que han desembocado en la destrucción del hombre y deben dar verdad de aquellas que lo ensalzan. Esto debe ser reconocido primero por los intelectuales y despues pasará a la población. El nuevo academico parte en su discurso del racionalismo del siglo XVIII, que supuso una ruptura con la tradición anterior y desde el cual han partido todos los sistemas filosóficos posteriores. El racionalimo propuso la sustitución del ideal religioso por otro a la medida del hombre. Pero fracasó porque provocó una desorientación religiosa y fue incapaz de satisfacer las necesidades espirituales del hombre y darle un sentido a su vida. Desde aquí el autor aplica el método histórico a los sistemas ideológicos y sigue el rastro ideológico que ha dejado el racionalismo. Comprueba que todo nuevo sistema aparece en el horizonte con grandes promesas de esperanza, pero paulatinamente se va degradando hasta que queda desacreditado. Entonces es sustituido por otro sistema que ocupa el espacio que deja el anterior. Así, al racionalismo le suceden el liberalismo, el eclecticismo, el positivismo, el evolucionismo, el monismo y el pesimisimo. En este camino, la Razón cae de la Diosa a la que elevaron los racionalistas a la Nada del pesimismo. Todos estos sistemas filosóficos tuvieron su reflejo en la literatura, donde se encuentra la permanente aspiración del hombre al ideal. Todos se apoyaron en la ciencia para confirmar sus postulados, pero ninguno pudo calmar las ansiedades del hombre, que acabó cayendo en el pesimismo y la amargura. Finalmente, llega el momento en que la ciencia ser revela ante el uso que se hace de ella, que da como resultado un mundo que se deshace. Los dogmas que se habían mantenido en el siglo XIX se derrumban y ahora aparecen otros. Desde la ciencia se afirma que el mundo no es un mecanismo puro, ni esta condicionado por el determinismo, ni es una concatenación de fenómenos, tambien hay una indeterminación y una finalidad. Es cierto que el mundo está sometido a leyes, pero no son fijas ni inmutables, no marcan un camino o señalan una meta de la que es imposible escapar, sino que son aproximativas y estadísiticas. Existe la ley y la libertad. La ley del mundo humano, al combinarse con la libertad adquiere un sentido nuevo, que se llama deber. Aquí se encuentra la gran responsabilidad de los intelectuales, que deben dar a conocer esto y no caer en la parcialidad y el mercadeo. Así como muchos se adhirieron al positivismo, ahora deben abrirse al espiritualismo. No deben ocultar que la ciencia admite que fue necesaria una creación inicial y que el mundo esta penetrado de la acción divina. Los intelectuales deben contribuir al orden y la armonía. Su misión es iluminar a otros. Aquellos que ensalzaban la Razón acabaron llevandola al vacío y sólo el resurgir del espiritualismo puede volver a levantar la Razón humana. La civilización occidental es un espejo en el que todo se refleja y las ideas difundidas en el siglo XIX por la literatura, el arte, el periodismo y el ensayismo han causado estragos en la civilización. Se han estado dando tumbos en el pensamiento pasando de un sistema desviado a otro mas equivocado, lo que ha provocado numerosas heridas. Pero parece que que ha llegado el momento de la reacción. Todavía hay factores de descomposición como el mal uso del maquinismo, la carencia de control sobre las cosas y la excesiva velocidad, cuyo ejemplo intelectual es el periodismo. El periodista tiene una gran responsabilidad, pues es quien dirige los movimientos de opinión. Pero junto a esto, tambien hay sendas que nos llevan por el buen camino como la comprensión sintetica en la que se complementan los diversos conocimientos. Para esto es imprescindible las ciencias filosóficas y la religión, que nos ponen en relación con lo absoluto. Otra de la sendas es que haya frenos razonables al capitalismo y a la democracia, que engendran las aspiraciones de destrucción que caracterizan a los movimientos revolucionarios modernos. Tambien es necesario despertar a las jóvenes generaciones la conciencia del legado que reciben de la cultura occidental y ofrecerles las esencias positivas de esta cultura. Y finalmente, un localismo cultural impregnado en la tradición.
- Shelfmark:
- Sp 4 k 112
- Catalog ID:
- 282845
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- Title:
- Portada