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der comûn, y se vieron muchas veces sin 
soberania y sin independencia efectivas. 
Es cierto que todas las repûblicas ame¬ 
ricanas han sentido los trastornos con¬ 
siguientes al cambio radical que expe¬ 
rimentaron. Pero es preciso tener pré¬ 
sente que esas agitaciones internas por 
violentas que hayan sido, no han puesto 
en inminente peligro la nacionalidad ô la 
independencia, sino de aquellas que bajo 
la influencia del federalismo exagerado 
fueron arrastradas á la disolución. El 
Perù, Chile, Bolivia, han sufrido sacu- 
dimientos más ó menos frecuentes, mas 
ó menos sangrientos, pero han conser¬ 
vado integra su nacionalidad, su inde¬ 
pendencia, que Méjico y Centro América 
no han podido salvar; y este hecho que 
convida á serias meditaciones, no puède 
ser mirado con indiferencia por el espi¬ 
ritu pensador de nuestro contradictor. 
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ONHIDE 
Max-Planck-Institut für 
INSTITUTO DE INVESTICACIONES 
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Rechts 
europäische 
DE HISTORIA DEL DERECHO