De los sistemas electivos se ha dicho con razón que solo 
son posibles con éxito en paises pequenos y de un afinado 
sentido politico: “Examinando la elección de los Jueces—de¬ 
cia el Presidente Auriol a los Congresistas de Rouen—he des¬ 
cartado esa solución para nuestro pais, porque en Francia 
somos animales politicos, para emplear la expresion bien co¬ 
nocida. La diversidad de opiniones, el ardor de las controver¬ 
sias, la exasperación de las criticas, me han mostrado el peli¬ 
gro de llevar los debates al foro, en donde, inevitablemente, 
afluirian las reivindicaciones personales de los justiciables. 
Y todavia no tenemos perspectiva bastante para juzgar la 
verdadera eficacia de los Consejos de la Magistratura. Por el 
pronto su composición hibrida (8) y la situación de inferio¬ 
ridad en que se encuentran en el sistema francés los dispen¬ 
sadores de justicia, les vincula a decisiones que pueden no 
estar inspiradas por un sentido de pura defensa de la insti¬ 
tución judicial. Pero aunque hipotéticamente admitiésemos que 
esa desigual situación pudiera corregirse, o simplemente, como 
muchos preconizan, que pudiera llegarse a un sistema de auto¬ 
gobierno, que en ningûn pais del mundo se conoce, puède que 
a no tardar anorásemos un sistema mejor, que sin llegar à ésos 
(8) El Consejo Superior de la Magistratura, establecido en Francia 
por la Constitución de 1946 y puesto en funcionamiento desde 1947, esta 
presidido por el Presidente de la Repûblica, correspondiendo la Vicepré¬ 
sidencia al Ministro de Justicia (Garde des SCEAUX). Lo integran, ademas, 
dos miembros pertenecientes a profesiones judiciales (prâcticamente los 
Abogados) designados por el Presidente de la Repûblica; seis représen¬ 
tantes de la Asamblea Nacional elegidos por ella y cuatro representantes 
de cada una de las categorias de la Magistratura (Corte de casación, Cortes 
de apelación, Tribunales de 1.a Instancia y justicia de paz), también élé¬ 
gidos por sus pares. Los cargos electivos sólo pueden ejercerse durante 
seis anos. 
El Consejo Superior italiano está presidido por el Presidente de la 
Republica y de él forman parte, como Vocales Natos, el primer Presiden¬ 
te y el Procurador General. El resto de sus componentes son elegidos en 
dos tercios por todos los Magistrados ordinarios, entre los que pertenecen 
a las diversas categorias que integran la Carrera y en el tercio restante 
por el Parlamento entre Profesores ordinarios de las Facultades Univer¬ 
sitarias de Derecho y Abogados con más de quince anos de ejercicio. 
Max-Planck-Institut für 
de Ciencias Morales y Politicas 
europäische Rechtsgeschichte