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Max-Planck-Institut für 
europäische Rechtsgeschie 
Guadalhorce a su Patria, requerido por el Gobierno del Cau¬ 
dillo para dirigir con su talento y energia insuperables la 
Red Nacional de Ferrocarriles, donde lleva a cabo una obra 
de vastisimo aliento constructivo, por la cual y en recuerdo 
à su vida benemérita de espanol siempre entregado a las ta¬ 
reas colectivas con abnegación y lucidez insuperables, reci¬ 
biò hace poco del Jefe del Estado la suprema recompensa 
representada en la Gran Cruz de la Orden de Carlos III que. 
por merecida, no es menos demostrativa de la clarividencia 
que acompana a las decisiones adoptadas por quien con tan¬ 
to patriotismo y alteza de miras rige los destinos de Espa¬ 
na en esta hora crucial para ella y para el mundo. Y ahi te¬ 
neis, senores, perfilada con breve y asaz vacilante trazo, la 
figura eximia de quien acaba de leernos su discurso de in¬ 
greso en esta Academia, impregnado, como todas sus obras, 
de dinamismo creador de iniciativas fecundas, expuestas con 
brillante estilo literario. En nombre de esta Corporación me 
es muy grato expresarle la alegria con que es recibido entre 
nosotros y la esperanza fundada que ponemos en su convi¬ 
vencia y consiguiente participación en nuestras tareas. La 
Academia de Ciencias Morales y Politicas, al recibir en su 
seno al conde de Guadalhorce, rinde homenaje de admira¬ 
cion à quien supo ser siempre digno de las grandes tareas 
que le confió su Patria, desarrollando una vida de trabajo y 
de creaciones fecundas, aliadas con un inquebrantable sen¬ 
tido de la lealtad hacia sus jefes y de fidelidad a sus entra¬ 
nables convicciones de gran caballero cristiano, entregado 
con ardor de sacrificio al enfervorizado cumplimiento de los 
mas altos deberes. Sea bienvenido a esta Casa y que por mu¬ 
chos anos la honre con su presencia. 
Academia de Ciencias Morales y Politicas