Importancia de la
tierra y
agua.
Max-Planck-Institut für
europäische Rechtsgeschichte
de los hombres es tema interesante al noble fin que perse¬
guis, he de hacer, con vuestra venia, una relación histôrica
del proceso evolutivo del aprovechamiento de la riqueza hi¬
dráulica de Espanna, que envuelve para su realización, apli¬
cación y mejor éxito problemas de indole social de gran
importancia, que han de resolverse para evitar perturbacio¬
nes perniciosas y encauzar todos los trabajos al bien indi¬
vidual y colectivo y a la grandeza patria.
Dentro de un orden social, que es el que mâs interesa a
la colectividad humana para su vida y su progreso, en una
ley de crecimiento continuo, combatiendo individualismos
exaltados, apartándose de espejismos que la desorientan y
sujetandose siempre a las normas de moral pura, aplicadas
a una ciencia politica que nunca se aparte de sus rigidos
principios, tendrâ un lugar preferente en la vida de los pue¬
blos cuanto se derive del uso y aplicación que pueda dar a
la tierra y al agua que la Providencia puso a su alcance.
De los cuatro elementos que el hombre puede utilizar
o con los que tenga que combatir, son la tierra y el agua
aquellos sobre los que con mayor generalidad puede ejer¬
cer una acción mâs directa, los que mâs han de ayudarle a
formar de modo permanente el ambiente en que se desarro¬
lla su existencia, los que más influyen en la estabilidad de
los pueblos, en mantener el vigor de los lazos de familia y
el arraigo al solar patrio, los que nos dan los frutos que nos
sostienen y enlazan con los que habitan en distintas latitu¬
des; son, en fin, los que nos ensenan a luchar para vencer
inspirando los nobles sentimientos del alma, nos envuelven
en el ritmo sugestivo de la poesia, y al par que nos hacen
bajar la vista hacia la tierra para trabajar, levantan nues-
tros pensamientos hasta el cielo para rogar.
Estos dos elementos marchan al unisono, se ayudan, se
compenetran y completan en sus efectos; a veces parece
que pierden su armonia, y los mares destruyen las costas o
absorben continentes, o se levantan cordilleras como pode¬
rosas barreras que contienen a las aguas; los rios socavan
las márgenes y arrastran la tierra, o se ven obligados a cam¬
biar sus cauces milenarios; mas después se restablece la cal¬
ma, se acuerda la paz y vuelven los periodos fecundos, los
esplendores de la Naturaleza, el hombre obtiene los mayores
frutos y la vida parece que sonrie entre bellezas y esperan¬
zas. Son fases de su existencia que pueden servir de espejo
a las relaciones entre los hombres.
Preciso es, sin embargo, reconocer que las aguas tienen
mâs independencia en su acción que la tierra y que ésta no
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les y Politicas
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