DEL SR. D. VICENTE DE LA FUENTE. 
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Claro está que esta razon no hará fuerza á un raciona¬ 
lista; pero yo debo dirigirme ántes à los católicos que à 
los que no lo son. Por lo demas, si alguno quiere re¬ 
cusar esta autoridad y à pesar de eso apellidarse católico, 
le dejaré que explique á su gusto la cuadratura de ese 
circulo. 
Mas por lo que hace á los detractores sistemáticos de la 
revelacion, de la Iglesia y de toda religion, ; deberé acaso 
entrar con ellos en abierta liza? Necio seria si tal hiciera, 
pues con la mayor parte de ellos seria preciso principiar la 
disputa por las nociones elementales de la existencia de 
Dios, de la vida espiritual y otras en que se fundan la nece¬ 
sidad de la religion, y supuesta la revelacion y la religion, 
no natural, sino sobrenatural y divina, la existencia de la 
Iglesia y dentro de ésta su verdad y su Catolicismo. Por¬ 
que à la verdad, sin probar el origen divino de la Iglesia, 
fallan por su base muchas de las pruebas principales que 
podemos dar para demostrar la superioridad de aquélla en 
la mision, en la doctrina, en la objetividad, en el régimen, 
en la tradicion y en el carácter conservador. Partimos 
pues de tan opuestos polos, que necesitariamos andar mu- 
chas y muchas jornadas primero que llegásemos á un 
ecuador ó meridiano donde pudiéramos vernos y enten¬ 
dernos. Fuera yo tan necio en creer que habia de conven¬ 
cerlos con mi dialéctica escolástica, como serian ellos en 
figurarse que habian de persuadirme con su tenebrosa fra- 
seologia. 
Una Memoria académica no es tampoco un libro di¬ 
dáctico. 
EL PORVENIR. 
El Catolicismo se ve perseguido hoy dia en casi todas 
partes y su Jefe visible está cautivo. Hace diez anos que 
los escritores católicos hablan del proximo triunfo de la 
Max-Planck-Institut für 
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas 
europäische Rechtsgeschichte