DISCURSO
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de delito, o se limita a hacer imposible su persecución y
castigo? En otros términos: la exención de responsabilidad
que representa zdebe interpretarse como causa de justifica¬
ción o como causa de inimputabilidad? Segun Esmein, la
prerrogativa que estudiamos vale juridicamente tanto como
«una dispensa general de la Ley penal en punto a todos los
actos que el Representante efectûe en el ejercicio de sus fun¬
ciones y que puedan entranar un delito incorporado a dicho
ejercicio»; anadiendo el citado autor que la Constitución re¬
prueba tales actos, pero teme que el Senador o Diputado se
vea expuesto en otro caso, por parte del Poder ejecutivo, o
de los particulares, a acusaciones vejatorias por actos de su
función y so pretexto de haber incurrido en delito. En el
mismo sentido se expresa Contuzzi, para quien la «insinda¬
cabilitâ» no quiere decir que no haya delito, sino que no es
posible perseguirlo. Igual es, finalmente, la opinión que en¬
tre nosotros hubo de exponer alguna vez el Sr. Cánovas del
Castillo, cuyas son las siguientes palabras: «La in violabilidad
es una cosa singularisima establecida en bien del sistema re¬
presentativo; la inviolabilidad es un grande privilegio pre¬
cisamente porque puede amparar lo que en todos los demâs
seria delito, lo que en si mismo puede ser delito. Por eso hay
la inviolabilidad del Diputado, que si no, no habria otra que
la inviolabilidad de la inocencia, que no necesita estar escrita
en Cödigo alguno» (37).
Mancini con anålisis acertado sostiene que la inviolabili¬
dad, cuando es de naturaleza objetiva, legitima el hecho, y
cuando se admite como privilegio subjetivo se limita a inmu
nizar la persona del Senador o Diputado, librándolo de toda
responsabilidad y dejando subsistir la ilegitimidad efectiva
del hecho. Y la distinción tiene relativa importancia, pues en
los paises donde la prerrogativa reviste carâcter «real», no
sólo no existe delito, sino que tampoco puede admitirse co¬
participación delictuosa de agentes extranos al Parlamento,
ni compensación verdaderamente tal de las ofensas cometi¬
das; si bien en Inglaterra, no obstante darse a la inviolabili¬
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ias Morales y Politicas
Real Aca
päische Rechtsgeschicht