DISCURSO
DEL EXCMO. SENOR
DON GABINO BUGALLAL Y ARAUO
CONDE DE BUGALLAL
SENORES ACADÉMICOS:
Cuando en la edad de las ilusiones pensaba yo en cuál
pudiera ser la mås halagadora para un espiritu noblemente
ambicioso, no acudia a mi imaginación el fulgor de posicio¬
nes en la Sociedad y en la Politica desde las ouales pudié¬
ranse recibir homenajes o desprender resplandores: pensé
siempre en que el premio mâs cumplido de una vida consa¬
grada al estudio del Derecho püblico y a la aplicación prác¬
tica de sus soluciones, era acertar a merecer un puesto entre
vosotros.
Intimamente convencido estoy de no haber logrado me¬
recerlo; pero no por ello puedo ocultar cuánto me lisonjea
el que os hayáis dignado traspasar los umbrales de mi vida
humilde y obscura para ofrecerme a vuestro lado un lugar
donde quisiera poder compensar con mi esfuerzo la endeblez
de mi capacidad.
Ha llegado a mi, sin embargo, el honor en momento y
con ocasión de profunda amargura, porque vengo a suceder
a una de las personas por quienes he sentido en la vida mâs
honda admiración y mås entranable afecto: al llorado Augus-
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Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
uropäische Rechtsgeschichte