DEL SR. D. ADOLFO PONS Y UMBERT
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cuadro de nuestra politica, inorgánica e inverosimil. Lo ha
previsto la ley. Sin la molestia de emitir el sufragio, los dis¬
tritos obtienen representación en el Parlamento: «En los dis¬
tritos donde no resultaren proclamados candidatos en mayor
nûmero de los Ilamados a ser elegidos, la proclamación de
candidatos equivale a su elección y les releva de someterse a
ella» (1). Lo consigna, tomado de Inglaterra, la ley que ha
establecido el voto obligatorio y que castiga a los electores
descuidados. Se complican las dificultades para estudiar y
solucionar en Espana el problema de la «representación»
Qué representan los Diputados a Cortes «por el articulo
veintinueve»? ;La pasividad de unos electores que no salie¬
ron de sus casas? La indiferencia o la impotencia de unos
partidos que optaron por el silencio y el abandono? — Pues
la verdadera representación parlamentaria sintetiza las va-
riedades de opinión pûblica, deduciremos su eficacia de la
amplitud y fidelidad con que las exprese. Pues la opinión
püblica, disgregada, pulverizada, cristalizará — inspiración
del egoismo, del recelo, o del odio — en convergencias ne¬
gativas o destructoras, deduciremos la necesidad imperiosa,
sine qua non, de los partidos (2). Incùmbeles el derecho de
representación en las Cámaras, las cuales, intérpretes del sen
tir colectivo, fiscalizadoras de los Gobiernos y fiscalizadas
por la sociedad, conciliarán en transacciones licitas e indis¬
pensables los antagonismos de convicción y de doctrina, y
Ilegarán a las conclusiones y acuerdos que demanden de su
colaboración abnegada los intereses altisimos del pais. Fuera
(1) Párrafo primero del art. 29 de la ley Electoral, para Diputados a
Cortes y Concejales, de 8 de Agosto de 1907.
(2) Insustituibles, con efecto, a pesar de esta apreciación, en cierto
modo razonada, que le merecen a R. Michels (Les partis politiques, par¬
te 5.", cap. III): «Reducida a su mås breve expresión, la loy sociológica
fundamental que rige ineluctablemente a los partidos politicos — dando
a la palabra «politicos» su mås amplio sentido — puede asi formularse:
la organización es el origen de la dominación de los elegidos sobre los
electores, de los mandatarios sobre los mandantes, de los delegados sobre
los que en ellos delegan. Quien dice organización, dice oligarquia.»
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
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