CONTESTACION
en su auxilio la justicia y la caridad, esas primitivas ver¬
dades mosaicas, luego esparcidas y lentamente desfigura¬
das por el mundo, después aceptadas como sabias maxi¬
mas paganas, y, por ultimo, restablecidas como précep¬
tos divinos por el mismo Hijo de Dios vivo, cuando labra¬
ba la redención de los hombres, y que consisten en dar à
cada uno lo que es suyo, en no querer para otro lo que
no queramos para nosotros mismos, en no hacer con
nuestros subordinados lo que no queramos que hagan con
nosotros, y en ejercer con ellos todo el bien posible y que
sea provechoso á nuestros favorecidos. Asi y sôlo asi se
hermana, asi y sólo asi preside, asi y sólo asi resalta la fe¬
liz armonia, que nos recuerda el Sr. Barzanallana, de las
relaciones mutuas entre los intereses materiales y los in¬
tereses morales y politicos de las naciones. A ti joh doc¬
trina santa del Evangelio! debe el mundo el mejoramien¬
to fisico y moral del género humano: que la justicia ante
todo, çon su guia, la moral, para el cumplimiento de los
oficios perfectos, y la dulce práctica de la caridad, con
sus oficios imperfectos, forman y dirigen el corazón del
cristiano.
Pero volvamos al intrinseco estudio de la legislación
económico-politica. Dicenos también el Sr. Barzanallana
que, modificándose la bella y necesaria armonia, que nos
describe, de todos los intereses constitutivos de la rique¬
za del Estado, influye asimismo en gran manera sobre
las costumbres, las ideas, los sentimientos y las creencias;
Ilegando á convertirse en garantia necesaria, primero de
la libertad, bien inapreciable cuando es entendida de una
manera sensata para que pueda ser aplicable à todos los
actos de la vida, y después de la prosperidad general. Li¬
bertad y prosperidad general son los afortunados fenô¬
menos, en su opinión, de esa importante armonia de todos
los intereses. Acepto, apoyo y aplaudo tales deducciones:
pero con cierta explicación. Acuérdome que, cuando yo
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte