DEL EXCMO. SR. D. ÄLVARO LÖPEZ NÜNEZ
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Abstrayendo ahora esta materia, para apartar de ella todo
lo que en el actual régimen de producción tiene de acciden¬
tal y transitorio en cuanto se refiere al roparto y al uso de
la propiedad, diremos que la carga del seguro social, con el
que los hombres subvienen a todas las necesidades de lo por¬
venir, ha de recaer, como ahora recae la sustentación pre¬
sente, sobre el producto del trabajo, debiendo considerarse
la remuneración como una suma compuesta de dos suman¬
dos: el primero, integrado por el coste de la satisfacción de
las necesidades, asi individuales como familiares, del tiempo
presente, y el otro formado por las primas del seguro con
que cubrirse contra los riesgos de lo porvenir.
Hasta hace pocos anos ha venido discutiéndose por eco¬
nomistas y sociólogos este dilema: «Libertad u obligación».
en el campo del Seguro social. Quienes aun se complacian
en salir por el mundo ataviados con las viejas vestiduras del
individualismo propugnaban la libertad; los espiritus dota
dos de sentido social defendian la obligación. Nosotros siem
pre pensamos que el seguro voluntario es una bella mani¬
festación de la fuerza individual consciente de su valer, or
gullosa de su eficacia previsora, y cuya flexibilidad polimór
fica le permite adaptarse a todas las modalidades de la vida
El Seguro voluntario es obra inteligente, de alta moralidad,
de cultura, enemiga del fraude y la simulación; selecciona a
los individuos, con propósito de reunir a los mejores, y es un
acicate poderoso para la asociación, que, como se sabe, es
condición indispensable del seguro. Pero si bien son ciertas
tales cualidades, también resulta evidente que el seguro,
abandonado a las solas fuerzas individuales, tiene escasisima
eficacia sobre los grupos de la sociedad más necesitados pre¬
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rales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte