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DEL ILMO. SR. D. JAVIER VALES FAILDE
crae Romonae Rotae et Signaturae Apostolicae, promulgada,
como es sabido, el 29 de junio de 1908, ya bastaban dos sen¬
tencias conformes de la Sagrada Rota Romana para la firme-
za del fallo (58); mientras en Espana, no tan sólo continuaba
en vigor la prâctica de las tres sentencias conformes, sino
que la misma Sagrada Rota Romana, en el erudito voto emi¬
tido por mandato del Santo Padre, y a que hice referencia en
pâginas anteriores, opinaba que cabia la formación de otro
turno en nuestra Rota, después de ser idénticas las senten
cias pronunciadas por mi humilde persona como Juez ecle
siástico de Madrid y por el Juez metropolitano de Toledo, las
cuales serian desde luego firmes si aqui rigiese, como en la
Sagrada Rota Romana, el precepto de que una sentencia con
firmatoria de otra anterior pasa en autoridad de cosa juz-
gada.
La segunda objeción que puede hacerse a nuestra pobre
opinión, parte de la raiz misma del derecho adjetivo. Siendo
los dos principios cardinales de éste la oconomia en los gas
tos y la rapidez en la tramitación, zuo quebranta estas bases
de un buen procedimiento el permitir apelaciones hasta que
haya tres sentencias conformes?
A esto podemos contestar diciendo que el apurar las ape¬
laciones hasta su ûltimo trâmite no es una obligación, sino
un privilegio, que, como dijo muy bien el cardenal Rampol¬
la cuando era Nuncio de Su Santidad en Espana en senten-
cia célebre referente a otro asunto, dejó en potestad de los
litigantes hacer de él el uso que crean más conveniente; en
segundo término, es potestativo de los Nuncios apostólicos en
Espana el conceder o denegar esta ûltima apelación, ya que
el Breve dice que podran, no que deberan, cometer la causa
fallada por el Supremo Tribunal de la Rota una y mas veces;
y conociendo como conocemos todos por experiencia la sabi¬
duria y prudencia de que están adornados los distinguidos
representantes del Santo Padre en nuestra amadisima Patria,
sabemos que han usado y usarän siempre de osta facultad
extraordinaria de que estån investidos con toda la discreción
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itsgeschichte