DEL SR. D. JOSÉ MANUEL PEDREGAL
187
como en la aplicación de los medios de gobierno, se inspiró
siempre el Poder pûblico en una absoluta desconfianza del
pueblo, al cual se suponia coparticipe de la soberania con la
Corona, pero no se le daba medio alguno de eficacia legal
para asegurar, no ya su supremacia, sino ni siquiera su co¬
participación en el Poder.
La supremacia estaba perfectamente asegurada al mo-
narca, y claro es que prevaleció, pero no en el Gobierno per
sonal del soberano, sino en una oligarquia interpuesta entre
los dos co-soberanos, que ejerció, y aun ejerce, la verdadera
soberania.
Fué, realmente, una obra hábil la de Cánovas al agrupar
alrededor de la institución monárquica el mayor nûmero po¬
sible de intereses, persuadiendo, además, a cuantos poseian
algo, de que no habia nada mâs importante que el manteni¬
miento del orden material, al cual habia que sacrificarlo todo,
y todo se sacrificó. Hábil para la conservación de la institu¬
ción monârquica, que subsistió a través de graves crisis, pero
funesta para el pais, que sufrió los más grandes desastres, y
el mayor de todos, seguramente, el de haber renunciado a
constituirse como una democracia, y con ello a su personali¬
dad, suplantada por aquel conjunto de intereses dinásticos y
oligárquicos que han hablado en los momentos graves y de¬
cisivos a nombre de la Nación.
Era natural que asi ocurriese. Establocida la coparticipa¬
ción en la soberania; declarada la consubstancialidad de la
monarquia con la soberania nacional, aunque Cánovas reco¬
nociese que el poder real emanaba del pueblo, como esta
omanación la consideraba realizada en la historia, y no su-
jeta a rectificación, que en ningûn caso estimaba válida, es
claro que dentro de la legalidad no cabia otra democracia
que aquella que reconociese ese absurdo apoderamiento
irrevocable. La monarquia restaurada era en cierto modo ló-
gica al tomar esa posición; no debia nada a la voluntad na-
cional: lo debia todo a los hombres que, por habilidad y por
fuerzas combinadas, la habian hecho triunfar. La pasividad
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
päische Rechtsgeschichte