DISCURSO
los cuatro ültimos, Macario II. Dice Rufino que estos discipulos de San
Antonio, más obraron como ángeles que como hombres, viviendo sen
cilla vida apostölica y haciendo grandes prodigios. La regla de otros
santos Padres (siete cortos capitulos), fué hecha sin duda, para cenobi¬
tas, por algunos solitarios que se encontraron juntos.
(45) San Macario Alejandrino, visitö á San Pacomio en la Tabena
(Tebaida), y á San Antonio, de quien fué discipulo y sucesor en el go
bierno de cinco mil religiosos. A diferencia de Macario el egipcio, este
de Alejandria, à creer à Sócrates (Hist. Ecles., lib. IV, cap. XVIf), era
alegre, jovial y con urbano gracejo muy apropiado para atraer à los
jovenzuelos ä la disciplina monástica. Además de una epistola à los re
ligiosos, redactada en estilo figurado é imitando los Proverbios de
Salomón, escribió la Regla, en 30 capitulos, de la que obtuvo no poco
San Benito.
(46) He visto la regla de San Pacomio, en Holstenius, en los to¬
mos XXIII YL, de la Patrologia de Migne, y en un tomo aparte, cuya
portada reza asi: «S. Pachomii Coenobiorvm Qvodam perA egiptvm
Fundatioris Regula E. Syriaco Graecoq. in Latinum a B. Hiero¬
nymo conuersa Item B. Anselmi de vita aeterna sermo. Utrumq.
numquam antea, nunc autem ab Achille Statio Lusitano primum
editum. In Lystrissimo ac Reverendiss. D. Pavlo Aretio. S. R. E.,
Gard. D. D. [Escuditoj. Romae. Apud Haeredes Antonij Bladij Impres
sores Camerales. Anno Jubilaei M.D.LXXV Cum licentia Superiorum.»
Pacomio, que fué gentil por rito, y tradición de sus padres, se hizo cris
tiano y escribió su regla, segûn la revelación de un ángel, que sirvio
para los ocho monasterios que él personalmente fundô, constituyendo
una verdadera Congregación. Consta la regla, de 194 capitulos, y es por
todos estilos la más completa de las orientales, à excepciön solo, en
algunos puntos, de la de San Basilio. Afirma Calmet, que esta verda
dera regla no es la que reveló el ángel (se trata, pues, de dos distintas)
y que no es de sölo San Pacomio, sino que tal como la conocemos tiene
también por autores, à Orsieso y à San Teodoro. Ni tengo preparacion
para opinar, ni ello se precisa para el desarrollo de mi tema.
(47) Holstenius, Parte 1.4; Migne, Patr. Lat., CIII, 476, 477. Esta regla
Oriental fué recogida por el diâcono Vigilio, segûn las tradiciones de
los santos Padres, por lo que también se la conoce con el nombre de
Requla Patrum Orientalium. La ponderó Genadio de Marsella (Escr.
Ecles., cap. Li), por estar escrita breve y claramente y contener toda la
ensefianza de la vida monästica: consta de 47 capitulos y se relaciona
mucho con la de San Pacomio, de la que à veces toma hasta las pala
bras. Vigilio vivió en el siglo v.
(48) San Orsieso sucedió à San Pacomio en el gobierno del monas¬
terio de Tabena y de toda la Congregaciön pacomiana. Fundada en las
Sagradas Escrituras-bastante se dijo sobre ello en otro lugar de mi
texto-dejö al morir, como testamento, la Doctrina ô regla, que consta
de 56 capitulos. Ha sido traducida por San Jerónimo. También se en¬
cuentra en la Patr. Lat., de Migne, CIII, 452 4-4 Holstenius, Parte 1.
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