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DEL SR. D. ADOLFO A. BUYLLA Y G. ALEGRE
los créditos de menestrales, jornaleros y criados, sin excep¬
ción alguna, declarando: «que respecto á las doudas activas
de artesanos y menestrales, contra todas las clases distingui¬
das y privilegiadas, desde el dia de la interpelación judicial
corran por la demora y retardación del pago, á beneficio de
dichos artesanos y menestrales, los intereses mercantiles del
seis por ciento para resarcirles el menoscabo que reciban
con la demora y avivar, por este medio, directamente el
pago»; la siguiente ley que, fundada en idéntico razonamien¬
to, concede también el tres por ciento en concepto de indem¬
nización, à causa de mora, de la cantidad que demandasen
de sus salarios, y, por ultimo, la 19.2, titulo 33 del 11.° libro
que prohibe que se arreste á los artesanos y labradores en
las cárceles por deudas civiles y causas livianas, ni se les
embargue ni venda los instrumentos de su labor, oficios y
manufacturas.
Estos atisbos legislativos son una de tantas pruebas his¬
tóricas del valor propio é imperecedero del fondo de justi¬
cia que, por serlo, dura y perdura á través de los cambios
y mudanzas, que también à causa de su permanencia en el
eterno devenir, se integran en aquél. El Estado siempre y en
todas partes ha tenido que ser intervencionista, en ocasio¬
nes con carácter sobre impositivo, supercoercitivo, despôti¬
co y, ó por falta de ciencia ó por sobra de injustica, incli¬
nado en favor de intereses de parcialidades dominantes, in¬
curriendo por ello on la nota más opuesta y contradictoria
con su naturaleza, en la nota de desequilibrante de la vida
social. Dejaria de ser Estado si no se afirmara y confirmara
como institución receptiva del vivir social en intensidad y
en extensión, y activa en grado sumo en cuanto su misión
consiste en organizar la solidaridad, ó como dice Cimbali,
«en templar los excesos del egoismo de las clases: asegurar
à cada uno el grado mâs elevado de cultura y de poder.
ayudar al débil sin reducir al fuerte â la impotencia, conte¬
niendo en justos limites su acción».
Pero esta politica intervencionista ha tenido que acen-
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politica
uropäische Rechtsgeschichte