DEL EXCMO. SR. D. AUGUSTO GONZÄLEZ BESADA 
495 
injustas ó parciales en la conducta de sus gobiernos, antes 
bien, las propias ensenanzas y advertencias del pueblo, con¬ 
tienen todo propósito torpe ó lo ahogan y confunden si llega 
à realizarse. 
Cuando falta al pueblo la conciencia de sus derechos, ó 
teniéndola no se congrega para defenderlos, ni se organiza 
para impedir los excesos y demasias del poder, los audaces 
toman la dirección de sus destinos: unas veces por medio de 
la imposición y la amenaza; otras, por el procedimiento del 
halago y de la complacencia; resortes eficaces siempre 
cuando la debilidad ó la altivez del gobernante no están in¬ 
formadas por un elevado sentimiento del deber. 
No es justo, en consecuencia, poner á la cuenta de Go¬ 
biernos y funcionarios toda la culpa de esas bochornosas 
expansiones del favor que les arrastran à derramar dones y 
mercedes, como si fueran patrimonio propio y no depósito 
ajeno, pues si ellos son responsables de evidentes transgre¬ 
siones, no es menor la responsabilidad que alcanza á las so¬ 
ciedades formadas por minorias audaces que reclaman y aun 
imponen la injusticia, y por mayorias débiles que cobarde¬ 
mente la toleran. 
Es triste considerar cómo la gran máquina del poder se 
mueve à impulso de tan torpes estimulos; pero es de justicia 
reconocer que la arbitrariedad arriba, supone el envileci¬ 
miento abajo, en tal medida, que para juzgar del abati¬ 
miento del pueblo y de la abdicación que hace de sus dere¬ 
chos, basta la serena observación del grado de favor ó de 
injusticia que preside la distribución de los cargos pûblicos. 
A remediar este dano vino la prensa, que tuvo un dia 
función tan alta como cumple á la conciencia, y tan pura, 
tan ingenua, tan sincera como todo lo que nace libre de pe¬ 
cado; mas con el andar de los tiempos la manchó la pasión, 
encendiendo luchas aunque luminosas, parciales; aunque üti¬ 
les, enconadas; hasta que el espiritu frio y escéptico de la 
época, infiltrándose en ella con verdadera sutileza, fué des¬ 
virtuando su indole, cegando los amplios caminos por donde 
Max-Planck-Institut für 
as Morales 
Polit 
uropäische Rechtsgeschichte