463
DEL EXCMO. SR. D. JAVIER UGARTE Y PAGÉS
zY el espionaje? Es éste un delito cuya persecución y cas¬
tigo no se concibe que pueda sustraerse en ningûn caso à la
jurisdicción de Guerra. En el fondo, constituye una traición:
por eso la ley lo comprende en el Titulo que reprime los deli¬
tos contra la seguridad de la patria, lo mismo que aquellos
otros hechos á los cuales da especificamente la denomina¬
ción expuesta. Pero en su fin, en su trascendencia, en el mó¬
vil que lo impulsa y en las consecuencias que produce, des¬
mocha osa deslealtad, quizá mâs que ninguna otra, la acción
del elemento armado sobre el enemigo, la eficacia de las ope¬
raciones de campana. La traición, en su acepción mâs estre¬
cha y determinada, tiende directamente à provocar la gue¬
rra, à aumentar los recursos del ejército contrario ó mermar
los del nacional. El espionaje es la traición encubierta, cir¬
cunscrita à una esfera de menor radio, aunque concéntrica
de la que marca la responsabilidad del traidor. El espia sor¬
prende el secreto de los planes bélicos, investiga las órdenes
6 instrucciones de un general ó un jefe, recoge los datos
que pueden prevenir ó esclarecer el éxito de una batalla,
acecha en la sombra, observa con disimulo cuanto pasa ó se
prepara à su alrededor y se lo comunica al enemigo à quien
pretende favorecer con sus noticias. «Los espias, dice Rus¬
tow, prestan sus servicios à las tropas beligerantes por mo¬
tivos muy diversos, que son unas veces innobles y otras ele¬
vados ó sublimes, ora dejándose llevar sórdidamente por
causas de mero lucro, ora inspirándose en el más acendrado
patriotismo. Pero los ejércitos que en su campo respectivo
prenden á un espia, no se detienen à examinar los estimulos
de su conducta, sino que desde luego le juzgan por el hécho
de su presencia en tal lugar y por los danos que estâ cau¬
sando y puede causar su peligrosa intrusión, é imponen à las
virtudes civicas ocultas las propias penas que à los actos de
los más vulgares malhechores: el auxilio dado à los unos es
ofensa y amenaza para los otros.» He ahi el concepto juridi¬
co del espionaje, tal como el legislador está Ilamado à des¬
envolverlo y castigarlo. 3A quién sino al Código militar, à
Max-Planck-Institut für
uropäische Rechtsgeschichte