DISCURSO
276
el trabajo colectivo del taller, por si mismos, sin tutores ni
mentores parasitarios. La asociación, que centuplica la fuerza
de los asociados, requiere el sindicato en la base, la federa¬
ción en el centro y la confederación general en la cûspide:
el obrero libre en el sindicato, el sindicato en la federación
y la federación libre en la confederación. Y, por ultimo, la
higiene y la moral son los medios de conservación de las
onergias vitales, no siendo en realidad en esta Escuola la
moral sino la higiene del alma, la salud espiritual; como la
higiene no es sino la moral del cuerpo, la salud fisica ó cor¬
poral, bien entendido que alma y cuerpo en una doctrina
matorialista no son cosa diversa, sino funciones distintas de
la fisiologia humana.
Sin duda alguna, la Escuela Nueva concede gran impor-
tancia à la moral, diferenciándose en esto de la mayor parte
de las concopciones anarquistas precedentes y acercändose
en cambio à la de Proudhon, tan moralista como Sorel, pre¬
ocupados ambos de avivar en el proletariado el sentimiento
del derecho, de la dignidad y del respeto al trabajo, al amoi
y å la familia. Asi se explica esa diferencia tan profunda que
Sorel establece, entre la producción de un lado, y el cambio
y consumo de otro: el consumidor, el que goza sin producir,
el intermediario, el comerciante, no le interesan nada: po-
drán ser reyes del mercado, árbitros de los precios, duenos
de los negocios, mas no por eso dejarán de ser nulidades mo¬
rales, entes parasitarios. Sólo el productor es digno de inte¬
rés, porque trabaja, porque es original y porque crea: la mo¬
ral de los productores debe ser la unica ley del taller libre y
regenerado. Esa misma preocupación moral es la que lleva
å Sorel, como å Proudhon, å afirmar la superioridad de la
economia rural sobre la urbana; porque el agricultor es el
trabajador modelo, que concentra en la labor del campo y en
la familia todo su pensamiento y toda su actividad; muy al
contrario del obrero de la ciudad, distraido por infinidad de
atractivos y quehaceres que le alejan del hogar y le envuel¬
ven en un torbellino de sensaciones enervantes y malsanas.
Max-Planck-Institut für
uropäische Rechtsgeschichte