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DEL EXCMO. SR. D. AMÖS SALVADOR 
za y quieren que se sepa lo que es imposible saber siendo tan 
ninos; cuando todo les parece poco para embucharles ideas, 
sin pensar en que los atrofian y los matan....., jme echo à tem¬ 
blar! jY me pregunto si yo estoy loco cuando estimo que 
saben demasiado, que se les pide y exige demasiado, y que, 
sacando, como se saca, à la naturaleza de quicio, à lo que va 
mos es al aniquilamiento de la raza!  He visto tantas lumbre¬ 
ras en el ejercicio de sus carreras que no las hubieran podido 
terminar con ciertos rigores! He visto tantos que las han per¬ 
dido por no haber podido soportar esos regimenes de rigor 
desconsiderado, y que han brillado en la vida, haciéndose 
admirar por su talento!  He visto tantos precoces que han so¬ 
portado esos sistemas y que se han quedado en medianias 
muy adocenadas! jEstoy tan convencido de que en algunos se 
desarrolla muy tarde la inteligencia y que el rigor de los pri¬ 
meros anos los inutiliza, mientras que la benevolencia les 
deja abierto el camino para que cuando se perfeccionen des¬ 
lumbren! 
jAsi es que concluyo, como siempre, diciendo: desaprobar, 
no; ensonar, si; onsenar, no para examinar, sino para des- 
arrollar la inteligencia; más que ensenar, educar; antes que 
otra educación, la fisica; antes que saber, vivir; antes que cul¬ 
tos, sanos; antes que sabios, hombres! 
Diré, para terminar, que en los Cuerpos Colegisladores, 
en los Ministerios, en el hogar doméstico y entre los pedago¬ 
gos he visto la extraneza que causa á algunas gentes el que 
se defiendan ideas que no van encaminadas à dar la mayor 
cultura posible con el mayor rigor imaginable; pèro yo 
afirmo que digo cuanto expongo después de haber sido tan 
diputado, y tan senador, y tan ministro, y tan padre, y tan 
hombre..... jcomo otro cualquiera! 
Hora es ya de que recuerde que sólo soy aqui un acadé¬ 
mico, encargado por mis companeros de contestar al discur¬ 
so del Sr. Altamira y de darle en su nombre la bienvenida. 
Lo primero lo he dado ya por acabado. Y para lo segun¬ 
do..... jle abro carinosamente los brazos! 
Max-Planck-Institut für 
Real Ace 
rales y Politicas 
uropäische Rechtsgeschichte