CONTESTACIÖN
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Una vida estrictamente ordenada, de trabajo al aire libre
en obras de utilidad publica, que mantuviera ó creara hâbi¬
tos de laboriosidad y contribuyera á formar un pequeno pe¬
culio; un régimen de alimentación semejante al que, con fines
de perfección y para dominio de las pasiones, han adoptado
desde remota antigüedad la mayor parte de los institutos
religiosos, esto es, la abstinencia de carnes y bebidas alco¬
hólicas; conferencias periódicas de cultura y de educación
moral; vigilancia durante cierto tiempo y auxilio y dirección
à los que cumplen sus condenas, siempre en el supuesto de
que no deben obtener la libertad mientras constituyan un
peligro, todos estos medios de rectificación de malos hábitos
y de tonificación y equilibrio fisico y moral harian que la
pena, en vez de ser un mal sin compensación para el pe¬
nado y para la sociedad, fuera, en mayor ó menor grado,
un beneficio para ambos. Las cárceles serian entonces
verdaderos reformatorios de donde estarian proscritos los
consumos innecesarios ó superfluos; pero en donde la ac¬
tividad bien dirigida, más eficaz para la corrección y me¬
jora que todos los preceptos y todos los castigos, haria
hombres ûtiles y sanos de muchos de los que hoy el am¬
biente viciado y el régimen absurdo de las prisiones in¬
la cantidad. En la mayor parte de los establecimientos de esta clase se en
trega à cada recluso lo que se llama socorro, consistente en 50 céntimos
diarios, y él lo emplea en lo que estima conveniente y se halla permitido.
» Vino.—Ni el Estado ni las corporaciones oficiales facilitan vino á los
reclusos; pero les está permitido adquirirlo por su cuenta.
»Para evitar los abusos que las antiguas cantinas originaban, se dictó
en 9 de Noviembre de 1903 un reglamento estableciendo economatos en
las prisiones. En dicho reglamento se autoriza à cada recluso para tomar
después de cada comida medio litro próximamente, à presencia de los em¬
pleados.
»Aguardiente y licores.—Se hallan en absoluto prohibidos.
»Tabaco.— Està permitido en todas prisiones y se expende en los mis-
mos economatos. Sólo se priva de tabaco por via de correctivo.
»La institución de los economatos ha dado y está dando satisfactorios
resultados, asi à los reclusos, por la calidad y precio de los articulos,
como á la Hacienda, por los ingresos que obtiene.»
Max-Planck-Institut für
encias Morales y Politicas
Real Academia de
echtsgeschichte
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