DISCURSO
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y nerviosos, origen de irremediables perturbaciones, como
de aquellas regresiones que se empenan en desconocer el
movimiento evolutivo propio y peculiar del andar de los
tiempos.
Las exageraciones de aquellos que limitaban la Monar¬
quia á un mero simbolo, despojándola de propias y pecu¬
liares funciones, ha hecho comprender à los modernos tra¬
tadistas de Derecho constitucional y parlamentario que el
Rey, dentro del régimen politico, constituye un verdadero
Poder, el mås importante, el de acción más provechosa y el
de mayor eficacia en el ejercicio del gobierno.
Las Cámaras legislativas arrancan de la función del
sufragio; representan, por tanto, un estado de opinión en el
momento de ser elegidas, opinión que responde en todos los
pueblos à las circunstancias transitorias representadas por
aspiraciones ó necesidades sentidas, pero que no tiene ni
puede tener una permanencia que asegure en todo momento
que los elegidos de hoy, en el transcurso de algûn tiempo,
aun dentro de la vida legal, puedan de hecho ser los verda¬
deros representantes de la opinión pûblica.
Por otra parte, el ejercicio de Poderes, aun mantenido
dentro de la esfera de acción que les es propia, no estâ
exento de que uno con otro experimenten rozamientos y
dificultades que pueden muy bien ser origen de conflictos, y
de aqui la necesidad de un Poder que, más permanente por
su naturaleza propia, acompase el funcionamiento de aque-
Ilos más transitorios y fugaces, y represente entre ellos el
lazo de necesaria armonia con el fin de dar à la obra de go¬
bierno la seguridad y la autoridad, á un mismotiempo, tan ne¬
cesarias en toda función directiva y en todo acto de reso¬
lución.
Ese Poder armónico, verdadera garantia del régimen
constitucional, imposibilitado por las limitaciones de la Cons¬
titución de degenerar en Poder personal y autoritario, pero
facultado por el mismo Código politico para que se pueda
realizar y cumplir la vida del Derecho, es, á mi entender, la
Max-Planck-Institut für
adem
y Politica
Morale:
uropäische Rechtsgeschichte