CONTESTACION
DEL
EXCMO. SR. MARQUÉS DEL VADILLO
SENORES ACADÉMICOS:
Cumpliendo el honroso deber que me impuso nuestro
digno Presidente, vengo á contestar al discurso de entrada
de nuestro nuevo companero el Excmo. Sr. D. Antonio Gar¬
cia Alix, del que, si fuera necesario, siguiendo prácticas anâ¬
logas, hacer su presentación dando á conocer sucintamente
su historia, bien pudiera yo, en el caso actual, sustituirla
por aquella ingeniosa fórmula de nuestro Baltasar de Alcâ¬
zar cuando decia en su cona jocosa:
«Esto, Inés, ello se alaba,
no es menester alaballo.»
Asi acontece, en efecto, con el nuevo y distinguido Aca¬
démico. 3Quién no conoce al Sr. Garcia Alix? ;Quién puede
creer necesaria mi alabanza si cuantos le conocen, y le cono¬
cen muchos, le hacen á estas horas cumplida justicia, en or¬
den à las cualidades que le adornan, como se la habéis he¬
cho vosotros, Sres. Académicos, al elegirle para el sitial que
viene à ocupar, y lo hiciera antes que nosotros la Academia
de Bellas Artes de San Férnando llamándole à su seno?
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as Moral
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