DEL EXCMO. SR. D. ANTONIO GARCIA ALIX 
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la realidad de manana, y de aqui nace mi convencimiento 
de que el Poder pûblico viva prevenido y en todo momento 
tenga organizados aquellos otros resortes de coacción que 
puedan evitar al cuerpo social el peligro de las convulsio¬ 
nes y las grandes amarguras de irreparables catástrofes. 
No me infunden temor, ni mucho menos combato, las 
transformaciones lentas que por ministerio de la evolución 
se han realizado y se realizarán en el transcurso del tiempo; 
pero entre este movimiento de un avance reposado y tran¬ 
quilo y el de las grandes convulsiones impuestas por el bru¬ 
tal imperio de la revolución no sólo existe una distancia in¬ 
mensa, sino que media un verdadero abismo. 
No vengo del campo del miedo: soy aun menos un ena¬ 
morado sin razonar del pasado; creo tener un concepto ade¬ 
cuado de lo que la época en que vivo exige, pero, al mismo 
tiempo, soy enemigo decidido y resuelto de toda imposición, 
y si combato las que proceden de arriba, menos dadas á vio¬ 
lentas perturbaciones, con mucha más razón sostengo la ne¬ 
cesidad de combatir aquellas que proceden de abajo, porque 
ésas trastornan en unas cuantas horas ó en unos cuantos 
dias, no sólo todo el régimen politico, sino lo que es más pe¬ 
ligroso, todo un estado social. 
Ante estos presentimientos que mi espiritu considera fun¬ 
dados, respetando y acatando como el más perfecto el régi¬ 
men politico en que vivo, aspiro y deseo à que tenga, à que 
se encuentre investido de todos aquellos medios que sin tras¬ 
pasar la esfera de la loy, viviendo dentro del régimen cons¬ 
titucional, garanticen y aseguren el orden colectivo y el ejer¬ 
cicio ordenado del derecho individual. 
No en regiones serenas, como esta en que me encuentro 
por vuestra bondad, sino en aquellas otras que, como las 
Cåmaras parlamentarias, son por su naturaleza misma agi- 
tadas y on el contrapuesto choque de las doctrinas llevan 
consigo la exageración y el apasionamiento, he sostenido 
con convicción profunda, no una vez, sino en ropetidas oca¬ 
siones, que es el Ejército bien organizado, como institución 
Max-Planck-Institut für 
Real Academia de Ciencias Morales y Politica: 
europäische Rechtsgeschichte