DISCURSO
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en la obra de sus legisladores, en las leyes, expresion supré¬
ma de la Autoridad, creia ver la acción del Ser Supremo.
Idea comùn, que hallamos en toda la antigüedad, à pesar
de las diferencias de tiempos, razas y lugares; testimonio
evidente de que esa idea no es una ficción à capricho inven¬
tada, cuando en todas partes por igual se encuentra, ni una
creencia importada de otros pueblos, pues à la vez se halla
entre los que no tenian comunicación alguna entre si, sino
que es una afirmación que, brotando de un sentimiento in¬
nato en el alma humana, se manifiesta idéntica en todos,
porque idéntica es esencialmente el alma en todos los hom¬
bres; y en la afirmación de las verdades fundamentales, aun¬
que puedan mancharlas con extravios y errores, los hombres
de todas las razas y de todos los tiempos coinciden, porque
las perciben y las sienten por una secreta intuición que el
Creador ha puesto en lo intimo del espiritu humano como
base sustentadora de la vida social.
Y cierto es, en efecto, que la Autoridad deriva de Dios;
pues si la vida social no es en si voluntaria para el hombre,
sino exigencia absoluta de su naturaleza, y si, por otra parte,
es completamente imposible la sociedad sin poder que la
dirija, ordenación de Dios es la vida social y comunicacion
suva la Autoridad que la sostiene. La ilación lôgica de estas
aseveraciones es rigurosa, y clarisima la verdad de las mis¬
mas; no se necesita esfuerzo grande para verlo, pues no se
trata de ideas especulativas y remotas, sino que tienen en su
abono la experiencia ó la proximidad de esos principios lu¬
minosos del entendimiento humano, que de todos son admi¬
tidos sin vacilación. Brevisimamente, por tanto, enlazaremos
las anteriores afirmaciones.
La vida social es imprescindible para el hombre. Ser el
más débil é inerme de la creación, pereceria si no contara
çon el auxilio de sus hermanos. Su vida intelectual, corona
y carácter supremo de su naturaleza, seria nula, aislado de
sus semejantes. Su corazón, con la imperiosa tendencia à co¬
municar sus afectos, la pregona, y el lenguaje, don del todo
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politica:
europäische Rechtsgeschichte