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DISCURSO
apresuro à proclamar la feliz coincidencia que me ha
de permitir honrar la memoria del finado. El consagró
una parte de su laboriosa vida al periódico politico, y
yo he de cumplir mi deber del momento presentando à
vuestra ilustrada atención modestas consideraciones,
apuntes, por decirlo asi, sobre un asunto que espera
una inteligencia superior que lo acometa y debida-
mente lo desenvuelva.
LA HISTORIA DEL PERIÖDICO POLITICO
No podrá causar extraneza que haya preferido bus
car el tema dentro de mis aficiones bibliográficas, en vez
dehaber intentado,seguramente en vano,llevar mi óbolo
à vuestra ardua empresa de fijar y ordenar la general
cultura en ciencias, como las morales y politicas, en las
que para reconocer su origen y desenvolvimiento, hay
que entrar en una atmósfera de tal manera caldeada
por el fuego de las pasiones, que à pocos es dado subs¬
traerse à su contagio.
Si por uno de esos movimientos fatales de las socie¬
dades viniera á triste muerte la humanidad civilizada,
aùn se llegaria al conocimiento de nuestra cultura y
de nuestra vida, ya que no por los monumentos en que
se va deletreando el curso de las edades, por la decla¬
ración de un solo testigo, el periódico, si, salvado de la
universal catástrofe, pudiera llegar à las manos del
observador.
Y habia de verse en él cómo las diversas escuelas,
afirmando ó negando su influencia, restringiendo mås
6 menos su libertad, pero todas en el secreto de su ini¬
portancia, lo utilizan como fuerza motriz à modo de
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
ropäische Rechtsgeschichte