DEL EXCMO. SR. D. MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO.
conforme à razón y justicia. Nadie debe negar su con-
curso à tal empresa, cualesquiera que sean los impulsos
que à otra parte le lleven; y por eso mi inolvidable an¬
técesor, que cultivó estudios muy análogos à los mios.
pero los cultivó con un brillo y una gloria que vo no al¬
canzaré jamás, daba treguas à sus inspiraciones de poe¬
ta, à sus investigaciones de historiador, à sus análisis
de critico, à sus triunfos oratorios, para buscar en cam-
po, si menos florido, más fructifero, solución à alguno
de los tememerosos conflictos sociales que por todas
partes nos amagan.
Es cierto, sin embargo, que sus escritos de este orden
fueron breves y escasos, y que à los ojos de la posteri¬
dad el Marqués de Molins quedará como una figura
principalmente literaria. Su nombre va unido á las
pompas y esplendores de la época romántica. Alli le
saludarà con respeto la critica, cuando llegue à escri-
birse la historia literaria de Espana en el siglo XIX.
hasta ahora no acometida formalmente, sin que tal va-
cio haya de atribuirse tan sólo á nuestra desidia, sino
à la misma complejidad del asunto, en que es dificil
hallar punto de mira ni trazar adecuadas divisiones.
Hay, sin embargo, un periodo que facilmente se separa
de los demás, y puede darse por de todo punto cerrado
y concluso. Antes de ese periodo, la escuela literaria
dominante es mera prolongación de la del siglo XVIII.
llegada à su perfecta madurez. Después de ese periodo.
la anarquia y el individualismo quedan senores del
campo, se inicia alguna cosa que aun no hemos visto
terminada, apuntan muchas tendencias, y apenas llega
a granazön ninguna, imitanse alternativamente mo-
delos contrapuestos, ó no se imita á nadie, y donde
quiera lo particular y autónomo se sobrepone á lo ge-
nérico. Quizá convenga asi, y, por mi parte, no lo la¬
mento. Entre estos dos mundos, el uno de servidumbre
TOMO VI
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte