DEL SR. D. JOSÉ SALAMERO Y MARTINEZ
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posible un arreglo que dure tres meses siquiera; como
no se busque por ambas partes, juntamente çon la
reorganización de gremios, el protectorado de las auto¬
ridades locales, para entenderse en el terreno de la
concordia, segûn lo demanden la diversidad de tiem-
pos y circunstancias. La religión hará lo demás, si se
la deja influir en estas cuestiones; con lo cual crearia
costumbres saludables y llegaria hasta donde se puede
Ilegar en este punto, sin los grandes inconvenientes
que ofrece el socialismo del Estado.
Verdad es, que los tiempos que corren no se prestan
mucho á la intervención de la religión en tales asun-
tos; Ilegarán todavia dias peores, pero después de la
ültima de las aberraciones, los pueblos volverán á creer
la religión reinará de nuevo en el corazón de los hom-
bres, incluso en muchos de aquellos, no hay que du-
darlo, que creen no encontrar hoy falta á Dios, preci-
samente porque Dios está siempre con nosotros.
Entre todos los adoradores que hoy tienen las liber-
tades modernas, no hay uno siquiera que no se lamente
de la libertad que hoy se toman muchos, unos contra
otros, en sus explotaciones industriales, de los excesos
en las manifestaciones pûblicas, de las huelgas tumul¬
tuarias, de los escándalos de la prensa, de la lucha que
como la mejor norma de la vida se establece entre
todas las clases; mas cuando se quiere poner algûn
remedio à tantos males, todo les parece bien menos
tocar á ninguna de esas libertades, de las que se ha
hecho aquel idolo que unos tras otros fué devorando à
todos sus adoradores.
Se Ilevan las ideas liberales hasta un extremo, con
el propósito siempre de provocar revoluciones, que su
misma exageración habria bastado en otros tiempos
para no temer que llegaran nunca al terreno de los
hechos; pero lo irracional concluye por abrirse campo,
TOMO V
Max-Planck-Institut für
s Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte