DISCURSO
DEL
SENOR DON JOAQUIN SANCHEZ DE TOCA
SENORES ACADÉMICOS:
Al darme con vuestros votos la codiciada honra de
admitirme en esta aristocracia electiva, me causáis, à
la par que un favor altisimo, un compromiso no menos
grande. gQué he de decir yo, cuando los que penetra-
ron aqui con la plenitud de los merecimientos, encon¬
traron, sin embargo, deficientes sus titulos para reco-
ger dignamente esta herencia que, con tanta gloria
para si propios y para las ciencias, vienen transmi¬
tiéndose de continuo unos á otros todos los miembros
de vuestra ilustre Academia, por manera que nadie
aun pasó por estos sitiales sin escribir una página des-
lumbradora en los anales de vuestra Corporación?
Y aumenta mi inquietud el contrastar esta falta de
merecimientos propios con la memoria de mi predece¬
sor, de aquel insigne varón, hasta ayer companero
vuestro en este asiento que ocupado ahora por mi ha
de pareceros ya para siempre vacio. De esclarecido
linaje, hijo de uno de nuestros más clásicos historia¬
dores, de uno de los estadistas de más carácter entre
los de la generación que echó los cimientos de nuestro
Max-Planck-Institut für
cias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte