2uropäische Rechtsgeschichte
DISCURSO
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régimen politico. Mas no es otro, como sabéis bien, se¬
nores Académicos, el sistema de indagación que hoy
reina en todas las esferas de la ciencia y domina é im¬
pulsa su cultivo, invadiendo con temerario exceso no
pocos ramos del saber, harto más inaccesibles á los
procedimientos experimentales en boga y al mismo mé¬
todo de mera inducción que la ciencia politica, cono-
cimiento positivo al fin, aun para los que, fieles à los
grandes principios del espiritualismo cristiano, deriva¬
mos sus fundamentos primeros de la creencia en Dios
y de la moral divina.
El positivismo contemporáneo, y después el moderno
materialismo evolucionista, han exagerado notoria-
mente el poder de la observación empirica, suponién-
dola capaz no menos que de reconstituir y adelantar
por si sola el vasto estudio del hombre y de la sociedad
en el seno de la Sociologia, ciencia nueva que debe à
Angusto Comte su nombre y sus principios, y es hoy,
por el sentido y el método con que la cultivan sus maes-
tros, la fisica ó la fisiologia del Estado, como algunos la
definen y aun la llaman, ó bien, segûn los más, la his-
toria natural de las sociedades. Ni los positivistas de este
siglo, ni menos aùn los seleccionistas y sociólogos de
los presentes dias, habrian llegado á formular las doc¬
trinas y las conclusiones, interesantes bajo el punto de
vista critico aun para los que bajo el filosófico las juz¬
gamos falsas, de que hacen gala à nuestros ojos, sin
avudar å la observación y á la inducción con la hipó-
tesis, no usada à la verdad por ellos en la medida sobria
y sujeta à constante comprobación con que venian
empleándola las ciencias fisico-quimicas hasta ahora,
sino en la forma más atrevida y arbitraria, à pesar de
la orgullosa protesta en que tales escuelas novisimas
se fundan contra toda creencia y aun contra todo
apriorismo racional, tenido siempre en lo pasado y
sy Politicas
Real Acade