DISCURSO
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las varias escuelas que por distintos modos tienden à
explicar los hechos constantes y necesarios de la socie
dad y del Gobierno, reconocen de consuno que aquéllos
son los objetos que unicamente legitiman la potestad
del Estado en todas las esferas de la administración
publica. Para alcanzarlos, cada cual sostendrá la bon¬
dad de sus doctrinas y la excelencia de sus medios; pero
todos proclamarán unánimemente que la administra¬
ción pûblica, si ha de llenar su altisima misión, ha de
ser á un mismo tiempo inteligente y honrada.
Antes de proceder al examen concreto de las insti-
tuciones por cuyo medio el poder llega, ó llegar debe,
à todas partes protegiendo el derecho, conviene fijar
la atención en el hecho de que aquellas esenciales con
diciones de cualquier organismo politico ó administra¬
tivo, no pueden obtenerse sólo por la construcción que
reciba, ó en términos más claros, que no hay garantias
para crear el poder en ningûn orden de intereses, ni
organismos, por artificiosos y bien combinados que se
les suponga, capaces de suplir la falta del sentido
moral de un pueblo. Afirmación evidente que por si
misma demuestra que el verdadero freno, tanto de
las clases gobernantes como de las gobernadas, està
en primer término en la eficacia de los principios que
rigen el mundo de las ideas y de los sentimientos, y
en el culto que todos profesen al cumplimiento del
deber. El fin social no consiste en lograr el éxito, si
éste va contra las prescripciones de la justicia, procla¬
madas por la conciencia de la historia y por el senti-
miento pûblico. Cuando se trata de instituciones so¬
ciales, bien para juzgar las que existieron, bien para
echar las bases de la reforma de las existentes, no
cabe dar al olvido las intimas relaciones de la politica
con la moral, porque de ésta recibe la politica, en
cierto modo, sus leyes, asi como por su mediación
Max-Planck-Institut für
Real.
cademia de Ciencias Morales y Politicas
zuropäische Rechtsgeschichte