CONTESTACIÖN
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dedican à las Misiones, pero que, al fin, se compone de
hombres, y de hombres en quienes el amor de Dios y
del prójimo no apaga el amor á la patria respectiva.
iOh qué página tan bella se pudiera escribir sobre esto!
No seria la historia eclesiástica de Espana la que pres¬
tara menos asuntos para ella, y acaso exhibiera de los
más bellos y brillantes.
No ha muchos anos ' que se presentaron en Manila
varios Misioneros católicos alemanes, à predicar y con
vertir à los salvajes de las islas Carolinas y Palaos.
Reclamaron sobre ello nuestros Misioneros á la Santa
Sede: ésta mandó que se retirasen aquéllos á predi¬
car en el Africa, donde esos Misioneros alemanes han
establecido sus fecundas Misiones, que su Gobierno va
convirtiendo ya en colonias. Quitad á la Santa Sede
su influencia en las mismas Misiones católicas, y los
Gobiernos resolverán á canonazos lo que hoy resuelve
la Santa Sede sin ruido, sin dilaciones, sencillamente
y con la mayor equidad. Ved aqui todavia la etnarquia
cristiana; cristiana, si, todavia, y no sólo católica, pues
para bien nuestro la Providencia ha permitido que un
Principe cristiano, pero no católico, proponga el arbi¬
traje de la Santa Sede y acepte la mediación á que el
nuestro asiente. Y la sorpresa que esto ha producido y
produce en el antiguo y nuevo mundo, y aun entre los
infieles mismos, manifiesta su importancia intrinseca,
y mientras la defensa de los cristianos annamitas por
las tropas francesas produce el degüello de millares de
católicos de aquellas regiones, recibe el Papa las em
bajadas del Japón y de la China en los salones del Va¬
ticano, grandes para su persona, mezquinos para su
autoridad.
El ano de 1885, tan funesto para Espana por mu-
1 Hacia el ano 1880.
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte