Max-Planck-Institut für
2uropäische Rechtsgeschichte
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CONTESTACIÖN
Y ninguna ha sido tan accesible como la nuestra à
ciertas ideas perturbadoras. Sistemas filosóficos perni¬
ciosos que en otros pueblos, donde nacieron, no han lo¬
grado producir confusión sino en las escuelas, en Espana
la produjeron en todas las esferas de la vida nacional. El
federalismo de Proudhón, el individualismo de Krausse y
de Roeder, en ningun otro pais tuvieron tanta fortuna
como en el nuestro para encontrar discipulos poderosos
que los Ilevasen à las realidades de la historia; y sinto¬
mas graves se han notado más de una vez de que el na¬
turalismo y el socialismo podrian estallar en tremendas
demostraciones de que en el suelo de nuestra patria sus
semillas han germinado con abundancia y vigor excep¬
cionales. Por algo, entre nosotros, el siglo XIx ha sido
mâs agitado y turbulento que en ninguna otra parte; por
algo hemos consumido, más que ningûn otro pueblo, en
guerras civiles y en revoluciones, las fuerzas que habria¬
mos empleado mejor en la paz y el orden. Por algo nos
hemos quedado tan atrasados en tantas cosas respecto del
movimiento general del mundo civilizado.
Para que este atraso no se convierta en mayor peligr¬
para que nuestra patria se prepare à ocupar un puesto
menos rezagado y una situación menos debilitada entre
las naciones europeas, es preciso que, en Espana, más
que en ninguna otra parte, los hombres pensadores tra¬
bajen sin descanso, haciendo tan activa la propaganda de
la verdad como lo es la del error.
Asi lo ha comprendido el Sr. Cánovas del Castillo, à
quien las molestas preocupaciones del poder y de la opo¬
sición no han impedido seguir con atento estudio el cur¬
so diario de las ideas filosóficas, y que combate el error
como debe combatirsele, buscándolo en su ultima forma,
y atácandolo en la posición de que actualmente se halle
apoderado, pues nada ha sido tan estéril como la tarea
de los que muchas veces se han dedicado, con buenas
sy Politicas
RealAe.