Max-Planck-Institut fü
2uropäische Rechtsgeschichte
CONTESTACION
dadera libertad que la licencia; y por eso los mayores
males vienen siempre á las naciones de no saber utilizar¬
se cuerdamente los mayores bienes. Nunca será defendi¬
ble en este caso la peligrosa teoria de que en el orden
social los abusos inevitables son leyes de la naturaleza, à
que haya de sujetarse la redacción de las leyes civiles y
de las politicas de cualquiera clase.
V.
Voy å dedicar algunas observaciones, en mi respuesta
al luminoso y bien meditado discurso del senor Conde de
Toreno, que no ha dejado realmente sin ventilar cuestion
alguna importante, acerca del tema escogido por él; ocu¬
pándome en discutir sobre dos puntos. Si llegan à ser re¬
sueltos hábilmente, entiendo que podrá prestarse un ser¬
vicio de cuantia en favor de la ensenanza en general; si
bien afectan en primer lugar å la costeada por el Estado.
Habéis visto, cuantos me dispensáis la distinguida hon¬
ra de escucharme, que me toca ya sólo el espigar en un
campo segado casi por entero; pues el nuevo Académico
ha discutido todas las partes en que se subdivide su tra¬
bajo, de un modo tan concienzudo como profundo. Ha¬
béis oido la manera verdaderamente profesional con que
ha demostrado poseer la competencia de quien, habiendo
estado durante cuatro anos al frente de la dirección su-
perior de la ensenanza, es ilustradisimo perito en todos
los graves asuntos que atanen á los deberes y á los dere¬
chos inherentes al sublime ministerio que los maestros
pueden fructuosamente desempenar.
Pero antes de terminar el cumplimiento del encargo
con que me ha honrado la bondad del Sr. Presidente de la
Academia, por la carinosa iniciativa de nuestro nuevo
companero, no he de prescindir de exponer mi opinión
Real Ac
Morales y Politicas