Max-Planck-Institut für
europäische Rechtsgeschichte
CONTESTACIÖN
elemento primordial y predominante para el buen régi¬
men de la vida: ya cuando se la considera bajo el punto
de vista privado, reducido al terreno personal de los in¬
dividuos; ya cuando, abarcando horizontes más dilatados,
se examinan las mûltiples cuestiones que con ella se enla¬
zan y relacionan, y cuyos resultados pueden afectar los
intereses, asi morales como materiales, de las grandes
agrupaciones. Sólo cuando, con critica prudente y desapa¬
sionada, se aprecien el alcance y la transcendencia de los
medios de acción que para ello se empleen, el legislador y
el hombre politico estarán en aptitud de comprender si
será dable fomentar y desarrollar estos intereses en be¬
neficio general; ó, por lo contrario, si habrá lugar al des¬
aliento, ante la triste idea de que, desorganizadas y divi¬
didas más todavia, esas entidades colectivas habrán de
disolverse y desaparecer. Ningun perjuicio ciertamente
vendrá para la humanidad de que se evidencie cuán ne¬
cesario es que los pueblos más precavidos ó sensatos de¬
ban prescindir de la existencia de los que, por sus funes¬
tos procederes, aparezcan incapacitados de contribuir al
perfeccionamiento social.
Imprescindible es poner saludable coto á la propaga¬
ción por medio de la cátedra, no menos que de la impren¬
ta periódica, de toda clase de doctrinas destructoras del
organismo pûblico; reconociendo, como reconozco, sin
embargo, los grandes servicios que cada una de ellas, en
su linea respectiva, y en circunstancias dadas, puede
prestar. jHabrá nadie que se desentienda de que, como
armas poderosas, son el medio de dar una dirección acer¬
tada á la opinión pûblica, infundiéndole convicciones y
motivos para sostenerlas; ya que no sea esta misma opi¬
nión la que se imponga, para destruir lo que contrarie
injustamente sus legitimos deseos?
Las generaciones futuras, más imparciales y desapasio¬
nadas, al examinar con frialdad, como desprovistas de
sy Politicas