479
DEL SR. MARQUES DE MOLINS.
Permitidme que os cite otro ejemplo: Isabel I, aquélla
que extendió su imperio más que Alejandro y que César,
sin embargo, no se tuvo por divina ni se hizo pontifice,
åntes bien, á menudo se postraba ante Dios y confesaba
à su ministro sus culpas y lavaba sus manchas. No tuvo
ella por indigno el segundo puesto que se reservó en su
hogar; ni sintió orgullo ó melancolia al extender su im-
perio hasta los verdaderos limites del mundo, en las In¬
dias occidentales. Porque en ello, dice, su intencion fue
la de procurar inducir y traer los pueblos dellas à nues¬
tra santa fe catôlica é les ensenar é doctrinar buenas
costumbres: y por eso encarga à sus hijos y sucesores que
non consientan ni den lugar que los Indios, vecinos y
moradores de las dichas Islas y Tierra firme, ganadas
o por ganar, reciban agravio alguno en sus personas y
bienes: más, mando (fuerza de expresion no usada en todo
aquel escrito), mando que sean bien y justamente tra¬
tados.
Pero de dónde son estas dulces frases, estos sublimes
mandatos? ;, Acaso de alguna proclama ó provision ade-
rezada à desarmar las turbas ó entusiasmarlas; acaso de
un documento de cancilleria amanado para burlar la sus-
picacia de los diplomáticos? No: quien asi habla está en
su lecho de agonia; eso está dictado en un codicilo firma¬
do el dia mismo de la muerte, en la aurora de la eterni-
dad; pocas lineas despues de encomendar á la tierra su
cuerpo y pedir al Rey de Reyes que no la juzgue segun
sus propios pecados, sino segun la infinita misericordia.
Ni es un escrito conocido sólo de los eruditos ó fantasea
do por los cronistas: el documento existe en nuestros ar¬
chivos pûblicos y está copiado en la historia nacional;
es el codicilo de Isabel I, otorgado en Medina del Campo,
y Ileva la fecha de 23 de Noviembre de 1504, es decir, el
dia mismo en que perdió Espanna el más grande de sus so¬
beranos, la más fiel de sus personificaciones, la REiNA,
k
Real/
Vorales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte