Full text: Madrazo, Santiago Diego: Tésis: Relaciones de la economía política con la moral y el derecho

DEL SR. D. SANTIAGO DIEGO MADRAZO. 
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à Diego Lopez con su propia espada! jQué continencia 
habria en el pueblo, cuando las clases más altas vivian 
pûblicamente con mancebas y amigas (1), y existia de 
hecho una verdadera poligamia! 
Qué hombre de virtud y de conciencia recta querria 
vivir en el siglo xiv en que Alfonso XI llevaba consigo à 
la mujer adültera y aprisionaba à la legitima, en que Pe- 
dro IV de Aragon mandaba echar derretido en la boca de 
sus enemigos el metal de la campana de la Union, y en 
que el malvado D. Pedro de Castilla mudaba de mujeres 
como de vestidos (2), asesinaba à sus hermanos, y tenia 
la feroz complacencia de comer delante de sus cadáve- 
res (3)? En ese siglo de iniquidad y de desórden en que 
Enrique Il el Bastardo tuvo trece hijos bastardos tambien. 
la propiedad era tan respetada como la vida y la honra. 
La Crónica antigua dice: «Todos los ricos omes et los 
caballeros vivian de robos et de tomas que facian en la 
tierra... Et en nenguna parte del regno se facia justicia, 
et llegaron la tierra à tal estado que non osaban los omes 
andar por los caminos, si non armados et muchos en una 
compana. Et en los logares que non eran cercados, non 
sivas contra los merinos del rey, tomó éste un palo y le dió con 
tal furia que le derribó casi muerto. 
(1) Florez, Historia de las reinas de Espana. 
(2) Despues de casado con dona Blança y con sucesion de la Pa¬ 
dilla, se casó con dona Juana de Castro para poseerla una noche. 
Atentó al honor de donna Maria Coronel, mantuvo en la torre del 
Oro à su hermana dona Aldonza, y miéntras tanto le nacia un 
hijo en Almazan de la nodriza de otro. 
(3) Mandó matar á sus hermanos menores, D. Juan y D. Pe¬ 
dro, aquél de diezinueve anos y éste de catorce, que no le habian 
ofendido y à quienes tenia presos en Carmona. 
Se presentó en la habitacion donde estaba tendido su hermano 
D. Fadrique, à quien habia mandado matar, y como no hubiese 
acabado de morir, dió su propio punal à un mozo para que le re¬ 
matara. Despues se sentó à comer donde estaba el cadáver. 
Max-Planck-Institut für 
rales y Politicas 
europäische Ri 
chtsgeschichte
	        
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