CONTESTACION
tos desordenados, y condenados por eso mismo á la mas
completa esterilidad. El movimiento hácia el bien, segun
las leyes de estabilidad, es la libertad verdadera. La ar-
monia del movimiento y del órden sostiene y fecunda
todo lo creado; asi en el mundo fisico, el movimiento re¬
gido por la gravitacion, como en el reino animal, el mo-
vimiento dirigido por los instintos y por la generacion;
como en el mundo intelectual, el movimiento por las le¬
yes del pensamiento; como en el mundo moral, el movi-
miento por el régimen de la voluntad ordenada; como en
las sociedades, el movimiento segun las leyes, y por el
impulso de la autoridad.
Si, senores, el movimiento ordenado de las voluntades
humanas, dentro del bien, siempre hácia mayor bien, es
la esencia, es la verdad, es el progreso de la libertad de
los hombres. Y por necesidad el pueblo más libre serà
aquel donde se encuentre mayor, más ordenado movi-
miento en el bien; aquel donde se busque y procure mås
activa y ordenadamente, por los que mandan, por los que
y por las leyes, que
obedecen, y por las constituciones,
expresan y determinan las mutuas relaciones entre los
soberanos y los sûbditos.
La libertad dé los pueblos vive y se sostiene en la re¬
gion social, por esta ordenada combinacion de estas tres
tendencias hácia el bien; y la eficacia del poder del Cris¬
tianismo, esencialmente libertador, no puede ponerse en
duda, como fundado sobre las leyes invariables del órden
moral.
Véase la historia de sus dieziocho siglos, y á pesar de
las terribles contradicciones que ha sufrido constante-
mente, dentro de las naciones católicas es donde siem-
pre se han visto los mejores sûbditos, los mejores reyes y
las mejores constituciones: es decir, los sübditos más obe¬
dientes, más susceptibles de ser bien gobernados, los re¬
yes y principes más benéficos y paternales, y las más es¬
Max-Planck-Institut für
Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte