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V.—OBJETO, FIN y MEDIOS DE EDUCACION CIVICA 
La educación civica no es esencialmente distinta de la edu¬ 
cación moral, porque asi como no tenemos una facultad especial 
para conocer y amar la belleza, tampoco la tenemos para co¬ 
nocer y amar a la Patria. 
La conocemos racionalmente y la amamos como un bien 
con la voluntad. 
La relación entre la educación moral y la educación civica 
no es de correlación de especies dentro de un género, sino la 
de una variedad dentro de la especie, que sólo se diferencia 
por el objeto particular a que se aplica. 
Por esto, cuanto he dicho de la voluntad y de su educación 
es por regla general aplicable a la educación civica, porque 
bienes son la Patria y el Estado, y con virtudes debemos ser¬ 
virlos. 
Las virtudes civicas requieren ilustración en el entendi¬ 
miento y prâctica de la voluntad, y cuanto se ha dicho de los 
valores y motivos intelectuales para que se produzca la volición 
es enteramente aplicable lo mismo a las virtudes civicas que 
a las virtudes morales. 
La educación moral consiste en adquirir el hábito de amar 
el bien y el orden: la educación civica equivale a adquirir el 
hâbito de amar a la Patria y el orden juridico, que son bienes 
positivos indispensables para la vida social. 
Asi podria definirse la educación civica como la evolución 
de la voluntad racionalmente conducida hacia la perfección de 
la vida ciudadana, con lo cual se demuestra que la educación 
civica presupone la educación moral a la cual debe subordinarse. 
Los medios de educación civica, por tanto, serán los mis¬ 
mos que los de educación moral, a saber: el ejercicio adaptado, 
la instrucción y la prâctica necesaria hasta que se convierta en¬ 
hábito de virtud el acto de amar a la Patria y de cumplir los 
deberes ciudadanos. 
Max-Planck-Institut für 
nia de Ciencias Morales y Politicas 
europäische Rechtsgeschichte