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temporales ; porque amamos entranablemente la Patria, debemos aspi¬
rar a que los poderes publicos ejerzan con eficacia, con dignidad, sin
merma alguna, las facultades que les son propias, las de atender al bien
general, dejando al cuidado de sus miembros naturales, es decir, de los
multiples organismos sociales, cuyo restablecimiento debe fomentar sin
mengua de las debidas espontaneidad, libertad y autonomia, el procu¬
rar el logro de sus fines peculiares.
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Un Estado nuevo? Primero una sociedad nueva, y sobre ella, cuan¬
do sea hora, como supremo organo para su servicio y prosperidad, un Es¬
tado nuevo... y viejo ; ambas cosas. Nuevo, porque ha de ser de hoy,
y tal como el grado de civilización moderna lo requière; y viejo, por¬
que su raiz está en la misma naturaleza humana, y porque en nuestro
viejo tesoro nacional, que espera ser desenterrado de las ruinas que las
revoluciones copiadas del extranjero han echado sobre el, tenemos mu¬
cho que utilizar, lo mismo en nuestras viejas leyes, costumbres e insti¬
tuciones, que en nuestros escritores de antano, cuyas obras vuelven ya
hoy, cual en los tiempos de oro de Salamanca y Alcalà, a ensenar al
mundo. En su discurso de recepción en esta gloriosa Academia, sobre
Las modernas ideas de organización social y nuestras antiguas leycs y
costumbres, decia D. Javier Ugarte esta importante verdad: "Somos
para los que nos desconocen, el pueblo regresivo, el pueblo desterrado
del concierto de la civilización, pero "hemos visto que en el pasado hay
mucho que puede ensalzar nuestra previsión y orientar nuestras evolu¬
ciones.
Quiera Dios que para orientarnos en nuestra inaplazable evolucion
y reforma social, apartemos de los pueblos extranos nuestros ojos, y
tomemos por estrella polar nuestro genio, nuestra vida, nuestra expé¬
riencia, nuestra historia; prefiriendo ser hijos de nuestros padres a ser
hijastos del extranjero.
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Perdonad, Sennores Académicos, que haya ocupado en este solemne
acto vuestra atención con asunto tan estudiado en esta docta Casa y
tantas veces tratado por sus eminentes varones, como se ve por las
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte