DEL EXCMO. SR. D. MIGUEL VILLANUEYVA GÖMEZ
aspiran a serlo. Para conducir un ganado lanar bastan un pastor
y algunos perros. Cuando un pueblo vive resignado bajo la opre¬
sora férula del absolutismo o de la dictadura, dejando entregada
toda la vida nacional al arbitrio del tirano, que modifica o supri¬
me a capricho las leyes que garantizan la vida, el honor y los bie
nes de los hombres, es inûtil hablarle de Constituciones y Parla¬
mentos; y suponer que es capaz de ejercer la soberania o sentir
el patriotismo, es burlarse de la triste condición del esclavo, que
no tiene patria porque es el amo quien goza del derecho de dar
sela.
El régimen constitucional y parlamentario desarrollado en la
Monarquia inglesa, sirvió para transformar esencialmente la de
derecho divino, haciendo posible su permanencia como institución
hereditaria, y vino, además, a llenar la misión que Saavedra Fa¬
jardo encomendaba a los consejeros del Monarca, cuando juiciosa
y proféticamente decia: “La obligación del principe sólo consis¬
te en desear acertar y en procurarlo, dejándose advertir y aconse¬
jar sin soberbia ni presunción, porque ésta es madre de la igno¬
rancia y de los errores. Los principes nacen poderosos, perc
no ensennados. Si quieren oir sabrán gobernar". Por no oir, lo
dice también este gran maestro, "más reinos derribó la soberbia
que la espada; más principes se perdieron por si mismos que por
otros".
Tratar del "Régimen representativo y parlamentario" parecerá
a algunos y lo dirán varios, una antigualla desprovista ya de in¬
terés y falta de toda actualidad. Mas no es asi, ni tal afirmación
resiste el más somero examen. Todavia pudiera afirmarse que la
emplean sin buena fe, movidos por interés tendencioso, bastantes
que dicen estar relegadas a la trastera del Derecho politico las pre¬
ferencias sobre un tipo de Constitución, a la hora en que ellos mis
mos intentan dar ese rango a elaboraciones de tertulia domestica¬
da, sin garantias de derechos, ni freno de Poderes ni otra colabo¬
ración de voluntad nacional, que los remedos en torpe caricatura
de las más desacreditadas y coactivas tapaderas, que, a titulo de
consulta popular, pusiera en juego el segundo Imperio francés.
Verdad es que, durante la ultima parte del siglo XIX y aun los
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Real Academia de
encias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte