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taria y salir de la pesadilla de los pequenos gru¬ 
pos, perturbadores de toda labor seria y progre¬ 
siva, mientras nosotros creemos ver la suprema 
perfeccion en la pérdida de los miembros vivos 
nos entretenemos en amputarlos dolorosa¬ 
miente para sustituirlos por artefactos que se nos 
antojan la suprema moda. 
Pero lie extendido mâs de lo que me proponia 
stas notas o apostillas al discurso de nuestro 
nuevo companero, y debo ya vencer la tentación 
de mayores desenvolvimientos, poniendo fin a mi 
cometido con la encarecida expresión de cuán 
grato me ha sido el placer de oirle y el honor de 
contestarle en vuestro nombre, y cuánto deseo y 
espero que con la palabra, la pluma y la accion 
puieda el marqués de Lema seguir dando testi¬ 
monio de su valer dentro y fuera de la Academia 
que hoy se congratula de recibirle en su seno. 
HE DICHO. 
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Real Academia de Ciencias Morales y Politicas 
europäische Rechtsgeschichte