-
a-
semillas caigan a la vera del camino, donde las aves
se las coman; y otras en penascales, donde no prendan
y el sol las abrase ; y otras sobre abrojos, que crezcan
y las ahoguen. Sabe que algunas caeran en tierra
puena : los hombres de buena voluntad, exentos de
egoismo y de envidia, que las harán fructificar, quiza
cuando el sembrador haya salido de este mundo.
Ejemplo tipico de un fenomeno que no es dificil ob¬
servar entre nosotros, este hombré tan sabio, tan bué-
no y tan humano, ha servido siempre a su pais, sin
entender que para ello fuese preciso afiliarse a ninguno
de los cenaculos más personales que reales que lo di¬
viden, Habiendo experimentado hartas veces lo que
es el dolor en esta vida, conserva, sin embargo, in
optimismo admirable, y suena con que las áridas es¬
tepas de nuestra Patria «se conviertan en jardines,
conmuevan su suelo potentes máquinas de todas es¬
pecies, su pabellón ondee en todos los mares, y enton-
ces podamos mirar tranquilos el porvenir de este s'
grado suelo, cuna y sepulcro nuestro y de los de nues¬
tra raza».
147
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y
europäische Rechtsgeschichte