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o protesta publica impone, a los profesionales explotadores, la confe¬
sión de su inferioridad moral; por el concurso formidable de fuerzas
familiares y sociales que al llamamiento de la interdicción, verdadera
y resuelta, despiertan, acuden y coadyuvan; por mûltiples causas, la
lucha en gran escala es fácil y de segura victoria. Lo es tanto, que
cuando, por antiguas o recientes iniciativas, la voluntad del gobernante
Ministro, Gobernador o Alcalde, ha querido impedir el juego, lo ha
conseguido, en la medida en que se lo propuso, mostrando con ello
que, cuando el delito se consiente y se propaga, es por la complicidad,
más aun, por omisiones de cooperación indispensable en la autoridad
publica. Cuando ésta quiere, y en el grado y propósito de su voluntad,
se alza o se mantiene la veda, en el tiempo, en las localidades, en los
centros o establecimientos, en las modalidades, mecanismos o formas
de azar, que delimita, con una precision en las órdenes y una obedien¬
cia para acatarlas, que dificilmente se hallaran con mas prontitud y
eficacia en otras materias. No es, tampoco, grande, aunque deba ser per¬
severante el esfuerzo de voluntad. No necesita, salvo rara vez, llegar
a la detención, y menos al proceso: basta con la conminación decidida,
y casi con las formas suaves del recado o la advertencia. Esa es la
realidad efectiva; la otra realidad, la que disculpó o disculpará tole¬
rancias, en nombre de costumbres, de fines benéficos, de vida local
y concurrencia en atraer forasteros, no es sino la habilidosa e insin¬
cera confabulación de vicios y de intereses. Cuantos, de orden legi¬
timo, se sirven o han servido, con interrupción y clandestinidad relati¬
vas, pueden atenderse mejor de otro modo, y, a lo sumo, entre los es¬
collos mâs dificiles de apartar, dominable y transitorio, nunca impo¬
sible, en definitiva, quizá quede algûn nombre de temporada en el
santoral geográfico de Espanna.
Màs que el sentimiento del autor, tenaz y recio para condenar el
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte