82 -
aqui, de la potestad del juez para imponer las penas cano¬
nicas.
Cierto que, siendo distintos los fines de las dos sociedades
soberanas, Iglesia y Estado, no puede haber identidad entre
el Derecho Penal de una y de otro; pero no está demas hacer
una ligera alusión a la doctrina y a los preceptos de la Iglésia
en relación con las distintas instituciones penales.
El senor Cuello Calón llama la atención del legislador en
cuanto “al alarmante nûmero de accidentes, homicidios, le¬
siones y danos producidos por la manipulación imprudente
o temeraria del automóvil", calificando de insuficienté la
vigilancia de aquélla en el Código Penal vigente.
El grupo de delitos denominados tradicionalmente "con¬
tra la salud publica" por los Códigos, resulta en extremo
restringido y exige mucho mayor desarrollo.
Terrible plaga de la Humanidad tan grande como el al¬
coholismo, es el uso de drogas ilicitas y de estupefacientes
hace consideraciones oportunas sobre el tratamiento de ni¬
nos y adolescentes delincuentes y a la formación profesional
del personal consagrado a la administración y ejecucion de
la justicia penal y termina diciendo: "Sobre estas bases,
unas tradicionales, las que ya sirvieron de fundamento a los
precedentes Códigos criminales de Espana, otros de espiritu
moderno cimentadas en el progreso cientifico y en las exi¬
gencias del presente habrá de elaborarse nuestro futuro or-
denamiento juridico penal.
La legislación punitiva venidera partiendo de la idea de
la realización de la justicia, deberá aspirar, ante todo, al fin
nobilisimo de la reeducación y reforma de los delincuentes,
y cuando éstos fueren o se muestren incorregibles a la de¬
fensa de la sociedad contra su maldad y su peligrosidad. Su
misión será esencialmente protectora, protectora del hombre
criminal, porque educarle y corregirle es protegerle, y pro-
tectora y amparadora también de la ordenada convivencia
social.
No quiero extenderme más en comentar un discurso que
habéis oido todos con el mayor interés y que ademâs aparece
suficientemente claro; no hay que olvidar que don Eugenio
Cuello Calón es ante todo un Catedrático acostumbrado a
explicar con precisión y claridad.
Yo termino felicitando con el mayor carino al senor Cue-
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte