LO VIVO y 1O MUERTO EN LA IDEA LIBERAL.
Declaraciones solemnes de Derechos y la division de
Poderes y de órganos.
Semejante aparato de seguridad no cumpliria, sin
emibargo, todos sus fines si a las precauciones que adop¬
ta no se uniera esta maxima cautela: la inhibicion del
Poder publico en la vida social. Esto se logra mediante
el proceso de neutralizacion que va desde lo religioso
hasta lo econômico. Pero esta inhibicion —y asi alu¬
dimos al liberalismo como Orden concreto que engarza
en consideraciones anteriormente hechas— favorecia
sittaciones dadas: representaba la garantia de intere¬
ses prédominantes, alumbrados por la misma Revolu¬
ción liberal.
El enlace de la libertad y la propiedad es el motivo
determinante de aquel gran hecho. Sus concomitancias
nacen del sentido puramente individual que anima a
una y otra. No existe la libertad de asociacion, como
no existe la propiedad colectiva. La "mano muerta?
es el concepto espectral proyectado sobre el mayoraz¬
go, sobre la fundacion, sobre la congregacion, sobre
las vinculaciones que hacen de la propiedad una ins¬
titucion, y no un contrato. El principio de la igualdad
sucesoria, tal como lo formula el Codigo de Napoleon.
disuelve la unidad econômica de la familia en la suma
aritmética de sus miembros individuales, como la igual¬
dad ante el sufragio disuelve la unidad politica del
Estado en la suma aritmética de los electores. No se
concibe la propiedad sino en funcion del individuo, y
por incongruente que parezca con la afirmacion de la
libertad la supresion de la libertad de testar —como
las trabas puestas a la libertad de asociacion—, lo
cierto es que el liberalismo permanece fiel, incluso con
Max-Planck-Institut für
Cienci
s Morales y Politicas
europäische Rechtsgeschichte