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dor que pueda llegar a faltar el estimulo y el móvil de la 
misma civilización terrena y material. 
Por eso todos los pueblos, presintiendo los males que 
sobrevendrian de la destrucción de la familia, la ponen siem¬ 
pre bajo los auspicios de la Divinidad, rodeando al matri¬ 
monio de ceremonias sagradas. 
Los israelitas admitieron la intervención del sacerdote 
en su casamiento y en la vida del hogar, hablandose en los 
Sagrados Libros de muchos impedimentos matrimoniales y 
de la institución del Levirato. 
Los egipcios celebran sus bodas con sacrificios y con ri¬ 
tos religiosos. 
Conocidos son los matrimonios romanos, celebrados so¬ 
lemnemente con el rito sagrado de la confarreatio. 
El matrimonio en Grecia iba precedido de consultas a 
los agoreros y acompannado de sacrificios y de ceremonias 
en honor de Himenco. 
Los musulmanes celebran sus matrimonios con solemni¬ 
dades profundamente religiosas. 
En China, se elige para el casamiento un dia exento de 
augurios siniestros, y se celebra con ritualidades religiosas 
y con muchas reverencias y ofrendas al Tien, principal di¬ 
vinidad de los desposados. 
En Japón, se celebra el matrimonio en el templo de m⬠
agrado para los novios y ante un ara; un sacerdote pronun¬ 
cia las palabras rituales, y al terminar encienden los despo¬ 
sados sus antorchas. 
En el matrimonio de los indios hay invocación de la Di¬ 
vinidad en las abluciones y fricciones con perfumes, lectu¬ 
ra por el brahma oficiante de los mantras u obligaciones y 
derechos del marido y la mujer, imposición de un zena o cor¬ 
dón brahmánico y del anillo emblema del matrimonio, vuel¬ 
ta de los esposos en torno del fuego sagrado, ofrenda de 
arroz quemado en honor de los manes y otros ritos matiza¬ 
dos también de tinte religioso. 
Lo que demuestra que la Humanidad ha descubierto la 
suprema ley de la razón natural, que ensena que el matri¬ 
Max-Planck-Institut für 
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas 
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europäische Rechtsgeschichte