Full text: Silió Cortés, César: Maquiavelo y el maquiavelismo en España

a las pocas paginas, comparando al autor de las Maximas con el de 
El Criticon: «Si La Rochefoucauld representa el testamento de una 
sociedad que acaba, no hay que esforzarse mucho para negar esta 
representación a Gracián, en el que la plétora de vida, el aliento crea- 
dor y la robusta voluntad que le sirve de acicate, acusan mas bien el 
temple de una raza que estâ dispuesta à renovarse, aunque manifieste 
sennales de decadencia. La Rochefoucauld, ante el espectaculo del mundo, 
se recoée como Marco Aurelio en la resignación y se inclina ante la 
fatalidad del destino, como el gladiador moribundo, mientras que 
Gracian ofrece al luchador su tesoro de experiencias, harto esplén¬ 
dido para conducir al desaliento o a la desesperación.» 
La influencia de Gracián sobre el Duque de La Rochefoucauld, 
después Principe de Marcillac, es de todo punto innegable. Muchas 
maximas o sentencias publicadas como suyas, coinciden con otras 
de Gracián, y ello demuestra, por de pronto, que el escritor francés 
aumentó su caudal con aportaciones del espannol, o sucediò a la in- 
inversa. Esta doble posibilidad inicial se deshace al considerar que el 
Orâculo Manual que contiene las máximas gracianescas, se publico 
en 1647, dieciocho anos antes que las de La Rochefoucauld, y ya en¬ 
tonces eran no un nuevo producto literario del filósofo moralista 
aragonés, sino condensación y recopilación de pensamientos espar- 
cidos en anteriores obras suyas: El Héroe (1637), El Politico (1640) 
y El Discreto (1646) 
Además, se conoce hasta en sus detalles cómo se hizo la aportacion 
espannola al caudal de máximas de La Rochefoucauld. La Marquesa 
de Sablé, gran admiradora de Gracián, conocia el castellano y tenia 
en Paris un salón elegante y literario. En este salón era un frecuente 
juego de sociedad la composición de máximas o sentencias; en que 
colaboraban los asistentes con la base de un tema previo, y esas ma¬ 
ximas pasaban luego a manos de La Rochefoucauld que, a su vez, 
remitia también las suyas a la marquesa de Sablé, directamente o 
por la mediación del Senor Esprit, asiduo concurrente al salón. 
Tengo acotadas, entre las cartas publicadas de La Rochefoucauld, 
dieciocho dirigidas a madame de Sablé, y algunas más a otras per¬ 
sonas del salón, en que se habla de las máximas y se incluyen las 
ultimamente escritas. La colaboración de la Marquesa es indudable; 
y resulta que no sólo las máximas del salón se sometian a La Roche¬ 
foucauld, sino que las de éste también pasaban por el tamiz del salón. 
Unos cuantos renglones de la correspondencia bastan para com¬ 
probar lo que digo. 
Max-Planck-Institut für 
Real Academia de Ciencias Morales y Po 
eschichte 
europäische Rechts
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.

powered by Goobi viewer