deja en pie lo merecedor de respeto. Julio Cejador dijo de él que «es
el mas grande pensador de la raza hispana y uno de los grandes pensa¬
dores de la Humanidad», y Menéndez y Pelayo escribió: «Talento de es¬
tilista de primer orden...; el segundo de aquel siglo en originalidad de
invenciones fantásticoalegóricas, en estro satirico, en alcance moral,
en bizarria de expresiones nuevas y pintorescas, en humorismo pro¬
fundo y de ley..., derrochó un caudal de ingenio como para ciento.»
Nos aseguran que, además de escriter, fué Gracián elocuentisimo
orador que obtuvo grandes éxitos, lo mismo desde el pûlpito en sus
sermones, que en sus arengas a las tropas del Marqués de Leganés,
frente a Lérida, sitiada por los franceses. Nuestros tercios, enardecidos
por las palabras de Gracián, se lanzaban al asalto con tal impetu que
lo arrollaban todo, y al fin triunfaron. Los soldados vencedores de
Harcout Ilamaron a Gracián «Padre de la Victoria».
No podemos juzgar de la elocuencia de Gracián, de que no queda
mas testimonio que las apuntadas aseveraciones. Lo que si podemos
decir es que, sin ellas, no habriamos sospechado la excelencia oratoria
del jesuita moralista. Su estilo de escritor, conciso, denso, pulcro,
no tiene ningun resabio de los que suelen afear la prosa hecha para
leerse por autores cuya principal aptitud fué hacer discursos destina¬
dos a oirse.
En cambio, pienso que Gracián debió de ser un admirable conver-
sador, un gran causer capacitado para hacer las delicias de un salón
elegante y culto.
GRACIAN Y LA ROCHEFOUCAULD
La proyección de Gracián sobre la cultura europea, que no fué sólo
suya, sino de la cultura de nuestros siglos de oro, ha sido el tema de
un estudio del profesor Ovejero, en el que hallo verdaderos aciertos
y algûn punto en que discrepo de sus juicios (1)
Para Ovejero los grandes moralistas suelen ser pesimistas. Lo
fueron, en mayor o menor medida, Gracián, La Rochefoucauld y Nictzs¬
che, y es innegable que el filósofo aragonés tiene la primacia en el tiem¬
po. En el tiempo y en algo más, agrego yo, pues el mismo Ovejero dice
(1) El trabajo de Ovejero lleva por titulo Graciàn y su influencia euro¬
pea, para la edición de El Politico, hecha por Gráficas Reunidas en 1939.
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politic:
europäische Rechtsgesch