circunstancias bien extraordinarias de vida anormal, ya
que antès de extinguirse los efectos fatales de guerra como
la de 1Or41O18, de las convulsiones de caracter politico-
sociali que en los ultimos anos se han acentuado y se han
agudizado en grado tan sumo como en nuestra Patria, ofre¬
cen lnuévos conflictos que ponen a las Administraciones de
los ndiversos Estados en trances bien dificiles de salvar,
pues Cdominando los problemas de orden internacional en
muchos casos queda cada nacion reducida a sus propios
médios, la sus propios récursos nacionales para salvar todas
las dificultades que se oponen al ejercicio del poder publico
y asegurar el desenvolvimiento normal de vida de millones
de ciudadanos. Se ha acrecentado, independientemente de
factores ideológicos, por la propia necesidad de las situa¬
ciones creadas, el intervencionismo del Estado, el in¬
tervencionismo de la Administración, la Administración,
que ha de atender a que el Estado cuente con sus me
dios de defensa, la Administración que ha de aten-
der a que los elementos integrantes y basicos del Es¬
se desenvuelvan y
tado familiar, instituciones sociales,
puedan -desenvolverse con la maxima eficacia y dentro del
mas alto espiritu moral que debe guiar su actuación. Es
el problema magno de organizacion social, de protección de
la familia, de organización y coordinación de las activida¬
des individuales en asociaciones que faciliten ese necesario
ordena miento debidamente dirigido, es el problema total de
la buena organización administrativa sin la cual el fin ge¬
neral, mejoramiento social, robustecimiento del Estado,
dignificación de la persona, no puede ser obtenido.
Se busca en el progreso de los pueblos una intensifica-
cion de la riqueza nacional que permita una elevacion del
nivel de vida, al que hay que aspirar, igualando, ascendien
dotanloshumildes, intensificación que no daria el resultado
apetecido si seobtenta a costa de un olvido de los factores
morales. Las ensenanzas de los ultimos anos son, desgra¬
ciadamente, prueba maxima de ello, llevando a la conclu-
sión de que la vida administrativa, que es acción, implica
el deber de poner todas nuestras energias, todos nuestros
medios personales al servicio del cumplimiento del deber,
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Max-Planck-Institut für
de C
cias Morales y Po
europäische Rechtsgeschichte