cidad economica de las demâs tierras espannolas aumenta la suya. Pue¬ 
de parecer al principio competencia lo que mâs tarde serâ una cola¬ 
boración y un incremento de mercado. Veian bien la Real Sociedad 
y Penaflorida. 
. 
El ano 1902, don Pablo Alzola habló en el Ateneo de Madrid 
subrayando la linea en que debe moverse el capitalismo vizçaino si 
no quiere verse limitado a una etapa de pasajera prosperidad. Coinci¬ 
de con las mentes más cotizadas de su tiempo: Ganivet, Costa, Ca- 
jal. Reconoce que la restauración facilitó con su nueva politica eco¬ 
nomica el desarrollo de las fuerzas productoras. Pero alarmado por 
la elevación del cambio internacional, propugna un auténtico enri¬ 
quecimiento e impulso del progreso agricola e industrial aprovechan¬ 
do la paz tan ansiada e imprescindible. La causa de la decadencia re¬ 
side en el abandono de la producción. La catástrofe llega cuando la 
actividad mercantil y financiera se mueven con signos débilmente res¬ 
paldados por los frutos del suelo, del mar, de la transformación de 
primeras materias, que producen como uno al que siembra, como dos 
al que hila, como tres al que teje. 
Esta enumeración nuestra ha procurado recoger, sobre todo y sólo 
en puntos capitales, lo que nuestra economia vizcaina, una vez re¬ 
creada en formas contemporaneas, ha aportado a la nacional. No es 
fâcil, sin embargo, por falta de estadisticas adecuadas, estudiar las 
relaciones entre Vizcaya y la economia de la nación, aunque si lo es 
obtener una visión panorámica de lo que representaba Vizcaya en 
el conjunto espanol durante los anos inmediatamente posteriores a 
las grandes inversiones de capital y periodos siguientes. 
Para seguir paso a paso el efecto inmediato que este incremento 
de renta ocasionó a la economia vizcaina, y para analizar la influen¬ 
cia en el resto de la economia patria, a través de desplazamientos 
hacia otras zonas, seria necesario disponer de detalladas estadisticas 
referidas a este problema, estadisticas que, desgraciadamente, ni aun 
en forma rudimentaria existen. Por ello, hemos estudiado desde un 
punto de vista parcial diferentes aspectos de la economia de Vizcaya, 
comparandola con el resto de la actividad general, para ir deducien¬ 
do de estas consideraciones fragmentarias consecuencias de orden 
prâctico. 
Aun a riesgo de fatigaros con una minuciosa exposición de cifras, 
por la ventaja de verlas juntas y pensando en un contraste con las ini¬ 
ciales de Madoz, he aqui unos cuadros trabajados cuidadosamente y 
Max-Planck-Institut für 
sy Politicas 
europäische Rechtsgeschichte